Ante el notable aumento de la depresión durante la menopausia así como las secuelas adversas por el consumo de medicamentos para el control del estado de ánimo de las mujeres, especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) utilizan la granada como como un eficiente tratamiento alternativo a la terapia hormonal.
Ante los logros obtenidos como antidepresivo, el modelo se aplicará a personas, para disminuir la grave situación que afecta a las mujeres, aseveró la estudiosa Brenda Valdés Sustaita.
Destacó que de acuerdo con un informe publicado en 2017 por la Organización Mundial de la Salud, la tasa de prevalencia de depresión en las mujeres alcanza su punto más alto, arriba de 7.5 por ciento, entre los 55 y 74 años.
Expresó que en este sentido, diversas investigaciones sugieren que la vulnerabilidad para desarrollar trastornos depresivos se relaciona con la fluctuación y disminución de estrógenos antes y durante la menopausia, debido a que dichas hormonas participan en la regulación del estado de ánimo.
Señaló que para tratar la depresión durante la menopausia se utilizan fármacos antidepresivos y terapia de reemplazo hormonal, que pueden producir efectos adversos y además algunas pacientes no muestran respuesta.
Por ende, “es necesario identificar opciones más eficaces y seguras”, explicó, graduada del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav.
En el caso de la terapia de reemplazo hormonal con estrógenos se asocia al riesgo de desarrollar cáncer de endometrio o de mama, cuando es administrada por más de cinco años, y también a afectaciones cardiovasculares, es decir, infarto o tromboembolismo venoso.
Por lo cual, se ha recurrido a tratamientos alternativos como los fitoestrógenos; siendo una fuente de ellos la granada.
Valdés Sustaita indicó que realizó un estudio con el fin de analizar los efectos antidepresivos de un extracto de granada (Punica granatum) en un modelo animal de menopausia.
Abundó que la investigación estuvo bajo la dirección de Carolina López Rubalcava, investigadora del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, y Érika Estrada Camarena, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría.
“Como parte de los resultados se encontró que el extracto de granada produce efectos tipo antidepresivos mediados por los receptores de estrógenos, lo cual sugiere que podría ser una alternativa a la terapia de reemplazo hormonal usada en el tratamiento de la depresión durante la menopausia”, acotó.
En la investigación que formó parte de la tesis doctoral de Brenda Valdés, se determinó que el tipo de receptor a estrógeno involucrado en los efectos antidepresivos de la granada es el denominado beta, asociado principalmente a la regulación de procesos de aprendizaje, memoria y del estado de ánimo.
Resaltó que esto representa una alternativa más segura que la terapia de reemplazo hormonal convencional, la cual produce la activación del receptor a estrógeno alfa, asociado con procesos de proliferación celular en tejidos como mama y endometrio que pueden contribuir al desarrollo de cáncer.
Añadió que adicionalmente, en las pruebas experimentales se identificó que, similar a algunos fármacos antidepresivos, el efecto reportado para el extracto de granada está mediado por el sistema de neurotransmisión serotoninérgico.
“La información recabada contribuye a dilucidar algunos de los mecanismos de acción de los compuestos de esta fruta, comprender sus ventajas sobre los tratamientos actuales y establecer las condiciones adecuadas para su uso”, subrayó.
Detalló que el trabajo se llevó a cabo en un modelo animal de menopausia, o sea, con ausencia de estrógenos. Para ello se formaron varios grupos y de manera aleatoria les fue administrado el extracto de granada, ya sea vía oral o intraperitoneal, a diferentes dosis y tiempos.
Expresó que para evaluar el efecto tipo antidepresivo del extracto se empleó la prueba de nado forzado, que permite detectar cambios en la conducta de los animales (movilidad, nado y escalamiento) tras administrarles las moléculas a analizar.
“En el caso del extracto de granada aumentó la conducta de nado, esto se asocia al sistema serotoninérgico”, agregó la especialista.
Después, se procedió a bloquear, de forma individual y a través de moléculas específicas, al receptor de estrógenos alfa y beta, así como al sistema serotoninérgico, con la idea de corroborar o descartar su participación en el efecto antidepresivo del extracto.
Paralelamente, fue identificado que la punicalagina, uno de los compuestos predominantes en la granada, produce efectos tipo antidepresivos a dosis bajas, aunque es necesario analizar su mecanismo de acción.
Cabe destacar que la granada tiene un alto valor nutricional y, además de fitoestrógenos, posee diversos compuestos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas.
Por lo tanto, el efecto tipo antidepresivo del extracto de esta fruta podría ser resultado de la sinergia de cada uno de sus componentes y con ello beneficiar al organismo de forma integral, finalizó.
