Es 19 veces monarca de ajedrez en Colombia, sueña con ser campeón mundial por Latinoamérica, le encantan los medios de comunicación y tiene la ilusión de ser un gran periodista; es Nicolás Ramírez, el “Niño Genio”, un ejemplo para todas las infancias del planeta y a quien el sobrenombre le queda como anillo al dedo.
Cuando tenía cinco meses ya decía palabras como papá y mamá, habló muy rápido y era consciente desde muy pequeño de cómo funciona el mundo.
A los cuatro años, su padre, Octavio Ramírez, le enseñó juegos de mesa como dominó, naipes y el ajedrez. Comenzaron a asistir a la biblioteca departamental, donde el infante empezó a jugar con los adultos, ya que al mismo sitio llegaban entre 30 y 40 ajedrecistas.
Un año después, Ramírez empezó a entrenar disciplinadamente, fue sumando títulos en torneos, departamentales y nacionales. Cuando tenía ocho años viajó a los Estados Unidos con sus padres 14 meses, donde enfrentó 27 torneos y ganó cuatro.
“Ha demostrado grandes cualidades, normalmente lo llevamos a los torneos de su categoría, ha ganado el sub-6, sub-7, sub-8 y hasta el sub-12, ya participó en sub-20 y adultos, compite de tu a tu con muchísimos, se foguea y va subiendo su nivel”, expresó don Octavio, en una plática telefónica con Yucatán Ahora desde Colombia.
Nico entrena 10 horas semanales, le encanta la música clásica, arma el cubo Rubik 2 por 2 en tres segundos, juega con sus carros, muñecos, peluches, aviones, pero además comparte juegos, lectura y entretenimiento con sus padres, toca el piano y disfruta los videojuegos,
“Es uno de los coeficientes intelectuales más altos de la humanidad con 170, ha participado en torneos en Europa y Norteamérica. El alcalde de Miami lo recibió y le hizo un homenaje, la ciudad le otorgó una proclamación y le obsequiaron un hermoso ajedrez de cuero, una medalla y el aplauso de todo el recinto”, dijo.
“El club América de Cali también le hizo un homenaje, ha recibido otros en colegios, universidades, museos y ha hecho simultáneas en muchos centros educativos”, agregó.
Por practicar el deporte ciencia, Nico ha conocido a personas de muchos países y de varios colores, desde niñas (os) hasta adultos mayores, políticos, admiradores, deportistas y comunicadores, hoy son sus amigos y patrocinadores.
“Vislumbramos un futuro muy chévere, tiene un gran nivel ajedrecístico, muchas capacidades mentales, le gusta muchísimo leer, cuando tiene tiempo, lee hasta siete libros semanales, y proyecta ser un gran ajedrecista y en muchas áreas, le gusta mucho la lógico-matemáticas, su mayor inteligencia es la emocional, interpersonal y se expresa super bien”, apuntó.
Al “Niño Genio” también le gusta la comunicación social, pues lo he visto haciendo entrevistas a personas ejemplares, sus preguntas son sencillas, aunque a veces profundiza.
“El ajedrez es mi pasión, el deporte que amo, que me encanta, me apasiona, el que entreno día a día para cumplir mi sueño que es ser campeón mundial. Invito a los niños a que jueguen este deporte porque es muy diferente a los otros, en vez de ser físico, es mental, muy bonito, de caballeros, con muchas cualidades que nos permite conocer nuevas ciudades y nuevas personas”, afirmó el menor.
“Cuando me dicen Niño Genio me siento muy feliz porque estoy representando a mi familia lo mejor que puedo, dar lo mejor de mí, entreno de lunes a viernes, juego en internet, me gusta hacer tácticas, analizar aperturas y finales. Sueño que siendo niño le gano al campeón mundial, entreno disciplinadamente porque voy con todo a seguir adelante, pasar todas las pruebas para ser campeón mundial”, añadió.
Nico hace excelentes partidas a rivales de gran categoría, ha competido con ajedrecistas de más de 500 puntos de ELO, categoría con la que se califica a este tipo de deportistas.
“Que jueguen ajedrez, es un deporte muy bonito, les dará muchas cualidades y los ayudará a aprender muchas cosas, que luchen por sus sueños, nunca se rindan, que sean muy felices y aprovechen cada día, que luchen por lo que les gusta”, concluyó Nico.