Más de 200 embarcaciones de recreo fueron embargadas por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), tras un operativo sorpresa efectuado en varias marinas de Progreso.
Se informó que un operativo de esta naturaleza no se realizaba en Yucatán desde 2005, cuando la dependencia estaba a cargo de la Administración General de Aduanas.
Las embarcaciones fueron sujetas a un “embargo temporal” hasta que los propietarios demuestren estar al corriente en sus impuestos de importación y de tenencia, así como en el origen legal de su embarcación.
La diligencia del SAT se efectuó en 8 marinas privadas, aunque se estima que en Yucatán operan más de 30 funcionan, algunas carentes de documentación.
La medida fue calificada por algunos propietarios como injusta, aunque esta se relacionó con la abundancia de embarcaciones que hay en Yucatán y la presunción de que algunas pueden ser incluso robadas en Estados Unidos y compradas en un mercado propicio y ávido por el lujo.
Se averiguó que los dueños tendrán que ir al SAT a demostrar la legal procedencia y que su importación obedece al valor de aduana real y que están al corriente de los impuestos derivados de tener una embarcación de lujo.
Algunos dueños de marinas advirtieron que la consecuencia de este operativo sería que en estas vacaciones de Semana Santa, haya varios yates atracados y sin poder moverlos hasta que los duelos comprueben su legal procedencia.
