En reconocimiento a su destacada labor y legado, tanto en el aspecto personal como profesional, familiares, amigos y quienes la conocieron, han hecho un llamado a las autoridades correspondientes para rendir un merecido homenaje a la entusiasta, distinguida y admirada maestra, Hilaria Maas Collí, fallecida en 2021, sobre todo para enaltecer su brillante trayectoria y sus aportaciones en el ámbito de la educación y la cultura.
Cabe señalar que Santiago Chel Collí, vecino de Huhí, municipio natal también de la docente, dio a conocer que recientemente desde Polonia llegó Lucas, quien en su momento fuese alumno de lengua maya de Maas Collí, en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), para visitar la tumba de su ex educadora.
Lucas recibió asesoría por parte de la señora Manuela Cervera, mejor conocida con cariño como “Doña Weli”, para encontrar la lápida donde descansa la también extinta escritora.
“Sería bueno colocar alguna placa o alguna efigie de la maestra para reconocer todo el legado que dejó en vida, de alguien importante, orgullosamente de Huhí, como lo fue ella”, difundió en redes sociales Chel Collí.
Es importante recordar que la apreciada profesora, nacida en 1941, también figuró como investigadora e historiadora, Licenciada en Antropología Social por la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY.
Entre sus aportaciones en la enseñanza e investigación de la Cultura Maya, sobresale uno de los títulos más solicitados y vendidos por la editorial de la Universidad como “Cuentos mayas yucatecos”, que preservan gran parte de la tradición literaria oral de Yucatán.
Maas Collí fue pionera de la enseñanza del maya en esa casa de estudios, lengua materna a la que dedicó su vida profesional, incluso desarrolló un método innovador para facilitar su aprendizaje basado en una propuesta gramatical que fue plasmada en sus textos y vocabulario.
Entre los galardones que recibió sobresale la medalla “Silvio Zavala” a la cultura y las artes que otorga el Ayuntamiento de Mérida; junto con una distinción igual por parte de la Feria Internacional de la Lectura (Filey).
Santiago Chel Collí habló de una placa como ejemplo, pero en la red igualmente se ha propuesto la posibilidad de una estatua para recordar a la maestra.
