Mauricio Vila renegociará pesadas deudas que dejaron administraciones priistas

MÉRIDA.- En un segundo intento por reducir la deuda de Yucatán en medio de la crisis financiera causada por la pandemia de Covid-19, la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal solicitará un préstamo en mejores condiciones para renegociar cuatro adeudos que le heredaron sus antecesores Rolando Zapata Bello e Ivonne Ortega Pacheco, los cuales en total ascienden actualmente a tres mil 420 millones 399 mil 382 pesos.

La licitación del préstamo para renegociar la deuda pública de Yucatán se publicó el pasado 13 de agosto en el Diario Oficial del Estado, donde la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF) invita a participar a las instituciones financieras.

Los bancos interesados en intervenir en la licitación tienen hasta el 8 de septiembre para presentar propuestas. El fallo se dará a conocer el 11 de septiembre.

El monto del financiamiento que solicita la SAF es de tres mil 420 millones 399 mil 382 pesos, con un plazo de 240 meses.

De acuerdo con la Ley de Ingreso del presente ejercicio fiscal, el Gobierno del Estado está autorizado por el Congreso para reestructurar o refinanciar las deudas que se tienen de administraciones anteriores, siempre en busca de mejores condiciones financieras para Yucatán.

Las deudas que se renegociarán son las contratadas previamente con: Banorte el 20 de octubre de 2016, y con Banobras con fechas del 22 de julio de 2011, 13 de noviembre de 2013 (modificado el 21 de marzo de 2014) y 9 de noviembre de 2017.

La deuda más antigua, la del 22 de julio de 2011, fue contratada en la administración de Ivonne Ortega Pacheco, con un monto de mil 300 millones de pesos, que fueron destinados al rescate integral del Centro Histórico de Mérida, la construcción del Malecón Internacional de Progreso, proyectos de medio ambiente y de transporte público, entre otros.

El adeudo del 13 noviembre de 2013 fue contratado por la administración de Zapata Bello y ascendió a 317 millones 268 mil pesos, que se destinaron para la adquisición de material de monitoreo y supervisión de seguridad, la compra de nuevas patrullas y para ampliar la infraestructura de impartición de justicia.

La deuda contraída el 9 de noviembre de 2017, con un monto de 487 millones 200 mil pesos y también correspondiente a la gestión de Zapata Bello, se utilizó para la construcción del Centro Internacional de Congresos (CIC).

Adicionalmente se renegociará la deuda con Banorte, contratada en 2016 y que ascendió a mil 500 millones de pesos, destinados para el programa Escudo Yucatán.

Esta sería la segunda estrategia que realiza la administración de Mauricio Vila para reducir las deudas que dejaron las administraciones priistas.

Como se recordará, en julio pasado el Congreso del Estado aprobó la reestructuración del contrato del Gran Museo del Mundo Maya, lo cual generó un ahorro de mil 500 millones de pesos.

La deuda original fue adquirida con Banorte y ascendía seis mil 415 millones de pesos, pero con la reestructuración quedó en en cuatro mil 815 millones de pesos.

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