Hay que aplicar todas las estrategias posibles para la atender la recuperación y conservación de los ecosistemas costeros que están siendo diezmados por el crecimiento urbano y los proyectos económicos, aseveró el Jorge Herrera Silveira, investigador del Unidad de Ciencias del Mar del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del IPN
Destacó que, es imposible detener el crecimiento y contener el desarrollo urbano en las zonas costeras: Sin embargo, es urgente atender estos problemas de manera integral y que sea moderado y debidamente atendido, cuidado y protegiendo los ecosistemas, flora y fauna de estas zonas.
Este día, el Gobierno de Yucatán presentó la Estrategia de Recuperación y Conservación de Ecosistemas Costeros. Ahí, el docente recalcó que, no podrá gestarse una recuperación plena, si no se incluyen los problemas de los habitantes de estos poblados y municipios.
Dijo que, es preciso hacer alianzas con los grupos de habitantes que viven en esas áreas, para poder incrementar la atención, cuidado y protección de la vida marina, de la flora y fauna que están en esas comunidades.
Aseveró que, “no hay una bala de plata” para definir las condiciones específicas que resuelvan los problemas que ya se viven en los municipios costeros, pero es imperante que, se abran todas las posibilidades y condiciones para que, estas estrategias de protección a manglares, humedales, petenes, costa lagunera, arrecifes, ecosistemas kástico, duna costera, y selva baja sea integral, con respuestas verdaderas, seguimiento y monitoreo para tener aspectos más detallados de las soluciones que se necesitan.
Los expertos, a nivel mundial, no han encontrado una solución para contener estos problemas que se estan presentando, por ello, es necesario aplicar todas las estrategias, advertir y concientizar de los graves problemas que se estan ocasionando con el desarrollo sin control de las zonas naturales y el daño que se ocasiona con la pérdida e estos hábitats, repuso.
No hay una solución mágica, recalcó, es preciso que toda la sociedad atienda y responda de manera corresponsable a mejorar el cuidado y protección de estos recintos que permiten que la especie humana tenga tantas bondades, recalcó.
Es un problema con muchas aristas, pero, hemos identificado los problemas y ahora hay que atacarlos y atenderlos, hay que hacer hechos las propuestas que se han presentado y con ello apuntalar la protección y el cuidado de estos sitios que protegen nuestra forma de vida y que, al perderlos, estamos colaborando a un desastre ambiental que, puede ocasionar graves pérdidas para nuestra forma de vida, enfatizó.
La humanidad, no nos hemos visto con la capacidad de resolverlo, pero debemos insistir, académicos, profesionales y la población en la urgencia de cumplir estas directricez en favor del medio ambiente y que no sea un futuro más oscuro el que se avecina por nuestra falta de responsabilidad en la atención de los problemas que hemos creado y seguimos propiciando con nuestra forma de actuar y depredar nuestro medio ambiente, subrayó.
El especialista urgió de aplicar prioridades y concretar recursos que permitan un desarrollo urbano y puso como ejemplo el crecimiento urbano en el municipio de Bacalar, Quintana Roo, donde dijo, no se están realizando las acciones indispensables para cuidar este crecimiento y las cosas están desbodando las condiciones de la población.
Este fenómeno, pone en riesgo a toda la población, recalcó. No se trata de detener el crecimiento urbano, sino de propiciar un crecimiento ordenado y acorde con las condiciones que establece un espacio territorial tan frágil, abundó.
Recalcó que la presión por parte de las autoridades federales a incrementar infraestructura en esas zonas es aun más complicado -en Quintana Roo se construye un nuevo aeropuerto y red ferroviaria para un tren peninsular- sin pensar en el medio ambiente es el resultado de este desorden y esta falta de responsabilidad en atender y proteger el medio ambiente, hace más critica la situación para estás áreas costeras.
Si bien, es cierto que los seres humanos nos seguimos multiplicando y creciendo, empero, es indispensable aprender a vivir con la naturaleza y que esta correlación de condiciones se mantenga, comentó.
