En internet circulan millones de videos-tutoriales matemáticos para la solución de problemas o búsqueda de conceptos, sin embargo, se desconoce la calidad del material que se brinda, afirmó el director de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Ramón Peniche Mena.
Asimismo, reconoció que no se puede evaluar el aprendizaje de la persona que utilizó el material de video para la solución de una tarea escolar marcada, pues en promedio, el tutorial tiene una duración de cinco minutos y son numerosos los tutoriales para un solo tema.
Destacó la importancia de establecer estrategias para aprovechar la tecnología con que hoy se cuenta, como el empleo del Internet, para el desarrollo de programas para el aprendizaje del alumno.
Reconoció que son millones los tutoriales que circulan, abarcando tan sólo un tema, por lo que “el material es tanto, que es complicado hacer una clasificación o medir la calidad”.
Al mismo tiempo, se carece de elementos para determinar la calidad del material, pues se requiere ver la fuente y el tipo de información que se está dando, y mucho menos se les puede corregir, en dado caso que tengan algún error.
“Podrá haber buena intensión por parte de la persona que subió el tutorial, tratando de que los estudiantes aprendan, pero no se puede medir con sólo ver y repetir lo que se dice”, acotó.
El especialista comentó que “hay áreas en que se pueda tener confianza, pero no se puede regular en la red”, dado el gran número de páginas que hay para un solo tema, tal el caso del concepto de ángulo, hay 3.5 millones, mientras que con el de cuadrilátero hay más de 510 mil y con raíz cuadrada, 3.9 millones, etc.
La persona que elaboró el tutorial tuvo un interés genuino de atacar el problema de aprendizaje, al saber que a los alumnos no les va bien en matemáticas, subrayó.
Sin embargo, prevalece la pregunta “¿lo que le expliqué en un video (tutorial) lo entendió, dado que no se puede medir el aprendizaje?”.
Peniche Mena recomendó efectuar mejores estrategias para el aprendizaje, es decir, “además de un video se requiere acompañarlo con otros tipos de actividades o reactivos, con preguntas que hagan razonar a la persona que ve el material”.
Ante tal problemática, especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) también advirtieron del riesgo que prevalece, pues “hay tanta variedad de opciones puede confundir al interesado debido a la incertidumbre de saber cuál información es de calidad”, de ahí la importancia de validar los que tengan el mejor contenido.
Debido a éste fenómeno, un grupo internacional de investigadores en matemática educativa creo el Laboratorio Iberoamericano para la Valoración de los Procesos Educativos en la Enseñanza de las Matemáticas (Labipe), en el cual se busca validar la calidad de algunos videos alojados en la plataforma YouTube, para que realmente contribuyan a la enseñanza de las matemáticas.
