Con el inicio de la Cuaresma, locatarios de pescados y mariscos del mercado Lucas de Gálvez esperan un incremento en sus ingresos.
Aunque el Jueves y Viernes Santo se suelen disparar las ventas, no auguran ganancias superiores al 10 por ciento en el resto de la vigilia, pero el panorama no deja de resultar positivo.
Al respecto, Josué Acosta Caamal dio a conocer que el primer día de cuaresma registró mayor afluencia en comparación con otras semanas, situación que los lleva a abrigar esperanzas.
“Esperemos que en el transcurso de la semanas que vienen mejore todavía más. Se ve el panorama muy bien, tememos producto, de buena calidad, a buen precio, la gente está viviendo a consumir, está comprando, hay personas que todavía respetan la vigilia y eso es bueno para nosotros”, expresó.
Acosta Caamal recordó que los tiempos han cambiado y si bien hay un sector de la población que todavía evita consumir carne durante este periodo, con las nuevas generaciones la situación es muy distinta.
“Los que más respetan la cuaresma son la gente antigua, los abuelitos, los mayores; los muchachos, los más jóvenes ya tienen otra forma de pensar, son otros tiempos”, indicó.
Por tal motivo, el comerciante reveló que los números ya no resultan tan satisfactorios como en antaño.
“El año pasado estuvo bajo, este 2024 creemos que nos irá mejor, las ganancias buenas se esperan para Jueves y Viernes Santo, son dos días que se vende bien, se dispara y puede ser hasta el doble. El resto de la cuaresma no incrementa mucho, nada más un 10 por ciento, ya no es como años anteriores”, manifestó.
En cuanto a los precios, el cazón oscila entre los 80 y 100 pesos el kilo; los filetes presentan un costo aproximado de 140; el pescado para ceviche se puede conseguir en 120, al igual que la mojarra y la tilapia; mientras que la rubia figura entre 80 y 140 pesos, dependiendo el tamaño. En cuanto al camarón, las cifras varían desde los 200 pesos, según la presentación.
