En la Cámara de Diputados se aprobó la reforma que prohíbe las terapias de conversión, prácticas violentas y discriminatorias que ya no se podrán realizar en México.
Rommel Pacheco, con su voto a favor de la comunidad LGBTQ+, resaltó esta victoria como el resultado del activismo incansable de muchas personas que han luchado por la igualdad y el respeto y recalca que todos merecemos ser tratados con dignidad.
La reforma estable sanciones para quien realice, imparta, aplique, obligue o financie tratamientos, servicios o prácticas que impidan el libre desarrollo de la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona. Además, aumenta las sanciones si la víctima es menor de edad, cuenta con discapacidad, es adulto mayor, o tiene alguna relación con el agresor.
En el plano judicial, sanciona al Ministerio Público cuando no solicite los dictámenes correspondientes para evaluar la afectación de la víctima y agrega sanciones a personas profesionales de la salud que impartan o apliquen tratamientos para suprimir la orientación sexual.
“Nada que curar” es el lema que acompaña a esta iniciativa que no se había abordado desde el 2022.