Plantas ‘fuereñas’ alteran la vegetación endémica de Yucatán

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Actualmente, la vegetación endémica de la Península de Yucatán se ven seriamente afectadas por los graves efectos del cambio climático, advirtió el especialista del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), Roger Orellana Lanza.

“Se trata de plantas únicas en el mundo, tal el caso de las ceibas, las cuales, tienen un papel importante dentro de la cultura maya”, añadió.

Aclaró que actualmente el 10 por ciento de la flora de la península es endémica, es decir, exclusivas de la región, y es la que más está en riesgo.

Incluso, durante los últimos 20 años, más de la mitad de la vegetación del estado ha sufrido un severo deterioro y cambios relevantes a causa de las actividades humanas, de ahí la necesidad de proteger nuestros recursos naturales.

Destacó la importancia de destinar más recursos para mitigar los efectos causados por las actividades antropogénicas, tal el caso de fomentar la plantación de especies endémicas así como de las nativas, las cuales, también están en otras regiones del continente.

Las plantas endémicas, dijo, son especies de distribución muy restringida que solamente las hay en la Península, mientras que las nativas, como el chaká, que se encuentra desde Tamaulipas, hasta Venezuela y Colombia, es decir, tienen una amplia distribución.

Reconoció que las ceibas son árboles que eran considerados como sagrados para los mayas precolombinos, e incluso, juegan un papel fundamental en la realización de actividades relacionadas con las festividades patronales de diversas poblaciones del interior del Estado.

Sin embargo, el cambio climático provoca serios daños en la selva baja caducifolia, afectando a numerosas especies vegetales, principalmente las endémicas, es decir, únicas de la región.

Remarcó que las ceibas son nativas y endémicas, de ahí la importancia de conservar las semillas y fomentar la reforestación con plantas nativas.

De ahí la importancia del Jardín Botánico Regional (JBR) del CICY, el cual lleva el nombre del entrevistado, para proteger la botánica regional.

En la región existen tres especies de ceiba, y entre la más conocida es la Schottii, pentandra, la cual es conocida popularmente como yaxché, el árbol sagrado de la cultura precolombina, y de acuerdo con los mitos y leyendas, es donde se aparece la Xtabay.

De igual forma existe la ceiba esculifolia que le llaman en maya piin o pochote, aunque no fue tan notable su utilidad dentro de la cosmogonía prehispánica.

Agregó que en el JBR hay plantas endémicas y se cuentan con un vivero, con semillas con las cuales se puede reforestar el Estado.

El fundador del JBR del CICY mencionó que se cuenta con más de mil especies, las cuales forman parte de la riqueza botánica de la región.

Abundó que en 2018, el Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” cumplió 35 años de ser un espacio para fomentar y difundir el conocimiento, la conservación de los recursos naturales, así como fortalecer la cultura ambiental en la sociedad yucateca.

Recordó que ese jardín fue establecido en 1983 sobre un antiguo plantío de henequén en el norte de la ciudad, y a lo largo de 35 años se ha convertido en un espacio educativo y recreativo.

Para ello, se realizan visitas guiadas, tanto a escolares, recreativas y temáticas, además de talleres, cursos, charlas, conciertos, entre otras actividades.

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