Licenciado en Derecho y con una maestría en “Gestión Educativa Estratégica”, José Manuel Durán Balam, es un joven yucateco que pese a presentar discapacidad visual, cuenta con gran potencial y pide una oportunidad para poder ejercer su profesión.
A “Manuelito”, como se le conoce de cariño, se le puede encontrar todos los días, en el pasaje de la calle 63-A, entre 56 y 58, del centro de la ciudad, a un costado de conocido tienda de ropa para dama, donde se gana la vida cantando.
Durán Balam dio a conocer que recibió una beca por medio de la entonces Secretaría de la Juventud (Sejuve), ahora subsecretaría, para cursar una carrera en el Centro Universitario “José Vanconcelos”, ubicado frente al velatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cerca del parque zoológico del “Centenario”.
“Tenía que sacar buenas calificaciones, la escuela muy accesible en todo momento, me trataron muy bien, me quisieron los dueños, me apoyaron, incluso cuando abrieron los pogrados me dijeron que no me podía ir hasta que estudiara una maestría”, expresó.
“Así abarcamos dos campos de la vida, Derecho y Educación, en algunos casos me han contactado particulares para tramitar donaciones, divorcios, pensiones alimenticias o contratos civiles. A raíz de recientes publicaciones me han buscado, pero no se ha concretado una cita”, agregó.
“Manuelito” reconoció que le falta experiencia laboral, pero aclaró que su deseo es ejercer su profesión, no sólo cumplir con un trabajo y percibir un salario.
“Todos los despachos se dedican a lo mismo y realmente cuando los abogados tenemos una base de clientes es cuando te vuelves conocido y reconocido, así saben de tu trabajo y verdaderamente nos empiezan a llegar otros clientes, más personas que buscan que se les asesore en cualquier asunto legal”, dijo.
Cabe resaltar que Durán Balam contrajo matrimonio, hace aproximadamente año y medio con Abigail Pech, igualmente con una formación académica como psicóloga.
“Estudié una maestría en educación, lo que hace que yo pueda ejercer en este campo, en alguna escuela. Cuando decido cursar un posgrado es para ayudar a las personas que tienen la misma condición que yo u otro tipo de discapacidad, que haya una verdadera inclusión educativa y puedan tener un trabajo digno, nosotros estamos buscando en estos momentos una vida digna”, manifestó.
“A mí me pueden encontrar cantando, la base principal de mis ingresos es la cantada y para mucha gente es pedir caridad, para la sociedad que piensa eso hay que aclarar que no es cierto, hay gente que sí sólo se para y pide, nosotros invertimos en una bocina y no es cualquiera o en un micrófono para recibir un apoyo a cambioc, desgastamos la garganta y es una labor igual muy digna, sólo que `zapatero a tus zapatos´, como bien dicen”, añadió.
El abogado se graduó de la licenciatura en 2020, días antes de comenzar la pandemia, y en diciembre de 2022, igualmente culminó su maestría. No obstante, se presenta todos los días, de lunes a domingo, a partir de las 8:00 o 9:00 horas, a su sitio de canto, donde se enfrentan también a condiciones como el sol y las lluvias.
“Queremos que exista una verdadera inclusión laboral, acorde a nuestras profesiones, cuando yo egresé pude haber aceptado algo operativo en alguna empresa, pero lo que quiero después de mi preparación es dedicarme a lo que estudié”, apuntó.
“Le pido a los empresarios, comerciantes, a los encargados, que nos den las oportunidades de trabajo, podemos adaptar las cosas para tener un empleo, siempre hay formas, tenemos una discapacidad sensorial, pero todos los demás sentidos podemos usarlos y llevar a cabo la encomienda que nos asignen”, concluyó.
