La Ciudad de Mérida creció 100 veces durante el siglo XX: investigador de la UADY

Durante el siglo pasado, la Ciudad de Mérida tuvo un crecimiento desmesurado, hasta 100 veces sus dimenciones, con respecto al siglo anterior, advierten investigadores de la Unidad de de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY)

El investigador Emmanuel Heredia González, perteneciente al CIR señaló que, según los últimos censos de población (2020), el estado de Yucatán supera los dos millones de habitantes y que, el 43 por ciento se concentra en la capital del estado, lo que establece un ritmo de crecimiento muy acelerado, comparado al proceso que se vivió en siglos anteriores.

En el marco de la mesa panel “Mérida Yucatán: cuatro siglos de transformaciones”, realizado en ese organismo el experto detalló que, “con más de 400 años, nuestra ciudad ha crecido de una manera desmesurada, pues a comienzos del siglo XIX era muy diferente, porque históricamente, desde la época colonial, las tres poblaciones más importantes de la península, eran Mérida, Campeche y Valladolid”.

Destacó que, a principios del siglo XIX la superficie que ocupaba la ciudad de Mérida dentro del territorio de Yucatán, era de tan sólo siete kilómetros cuadrados, y que, a partir de la pimera década del siglo XX, ha crecido casi 100 veces, ocupando actualmente una superficie de 800 Km2.

Es preciso señalar que, durante el siglo XIX, Campeche formaba parte del territorio yucateco, situación que se definió el 3 de mayo de 1858, cuando las comisiones del entonces Distrito de Campeche y del Gobierno de Yucatán llegaron a un acuerdo de separación territorial y que las tres ciudades más importante de Yucatán en el siglo antepasado eran Campeche, Valladolid y Mérida, esta última la capital de los poderes constituidos.

“Desde una parte histórica, este ha sido un cambio muy notable, por ejemplo, a través de las descripciones que hacían los viajeros y la cartografía de la época”, apuntó el docente.

Por su parte, Jorge Pacheco Castro también investigador del CIR Sociales, expuso por qué se ha dado este crecimiento urbano, los impactos que ha tenido esta expansión y los cambios estructurales que ha ocasionado en la economía, las relaciones sociales, en la cultura y en el uso del suelo de los habitantes de Mérida.

Enfatizó que, hoy en día, se ha propagado de manera más acelerada el desarrollo de la infraestructura urbana y la expansión difusa de la ciudad, tanto de asentamientos residenciales para familias de alto poder adquisitivo, como por medio de la apertura de amplias y extensas vías de comunicación, modernos centros comerciales, hoteles y empresas de diversos giros, incluyendo universidades y colegios privados.

Detalló cómo las tierras se fueron ocupando y creciendo los complejos cada vez más, por ejemplo, en 1950 se creó la primera colonia de Mérida, la Colonia Alemán, además de la evolución de otros centros poblacionales que fueron tomando forma, con mayor población yucateca originaria, es el caso de Motul, Tizimín, Ticul y Tekax, cuyas dimensiones fueron agregando núcleos poblacionales mayores y concentración de población ante las necesidades económicas, comerciales y residenciales.

Para la década de los setenta del siglo pasado, se inició el primer complejo residencial y deportivo para familias de clase alta, el Club de Golf La Ceiba, siendo esta la primera urbanización cerrada de todo el sureste mexicano, destacó.

“Este fue uno de los primeros desarrollos inmobiliarios en construirse a las afueras de la ciudad de Mérida, cuando todavía la actividad henequenera, aunque, ya en decadencia, era la base de la economía de las familias del entorno rural de Mérida”, sostuvo.

Asimismo, Pacheco Castro mencionó que se puede afirmar que el crecimiento de la ciudad hacia la zona norte se dio de modo explosivo para finales de la década de 1990 y principios de la del siglo actual, ya que durante esos años surgieron numerosos complejos habitacionales como Las Américas, Las Haciendas en Temozón Norte, Cocoyoles, Vía Montejo, Real Montejo y otras privadas residenciales como La Isla, Altosano, entre otros.

En su caso, otros puntos de la ciudad han sido menos vertiginosos en su desarrollo y crecimiento, aúnque, igualmente poblados y activos en el desarrollo de la ciudad, comentó.

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