Albañiles de Yucatán no olvidan a la Santa Cruz… ni a sus hermanos caídos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con un fuerte sincretismo con el Día de la Santa Cruz, los albañiles de Yucatán celebran hoy jueves su día y el Paseo 60, a punto de terminar y que comprende un hotel, centro comercial, tiendas departamentales, áreas de servicios y restaurantes, no fue la excepción.

Los trabajadores de la construcción participaron en una misa en plena obra donde murieron, hace casi cinco meses, cinco trabajadores.

Por el 3 de mayo visitamos el lugar donde ocurrió la tragedia (en la calle 35 por 60, en la zona hotelera) a causa de una grúa que impactó en la pilastra de soporte de la torre poniente y, a causa del derrumbe, murieron los trabajadores Eder Maury Vázquez Moo, Audomaro Ek Ac y Enrique Javier Torres Fernández, yucatecos de 22, 47 y 47 años de edad, respectivamente, así como Casimiro Bustos Hernández, veracruzano de 26 años, y José Raymundo Guillén González, de la Ciudad de México, de 56 años.

Visitamos el lugar… Pero muy de lejos, ya que la nueva empresa de seguridad de la obra (no es la misma que cuando ocurrió el accidente) no sólo no nos permitió entrevistar a los trabajadores en su día, sino que impidió cualquier acercamiento a las puertas de acceso. La cerrazón fue contundente.

Sin embargo, unos trabajadores que estaban afuera y que ingresaron a trabajar luego de la tragedia, nos contaron que habían realizado unas cruces para celebrar su día y que, después del mediodía, participarían en convivios que ofrecen las constructoras, algunos en el lugar y otros afuera del Paseo 60.

Hoy en su día, los albañiles de Yucatán que viven en Mérida o que vienen del interior del estado también participaron en un convivio que ofreció el sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesiones (CROC), donde se les ofreció un convivio y rifas.

Cabe destacar que, en sincretismo con el Día de la Cruz, los albañiles decoran las construcciones donde trabajan con cruces de madera decoradas con papeles o listones de colores con la finalidad de agradecer por el trabajo que tienen y para ser protegidos de accidentes o tragedias.

Es tradicional que el patrón de la obra o el contratista inviten una comida con chicharra y refrescos al filo del mediodía. Después los albañiles se retiran, porque este día se trabaja como si fuera sábado.- CGO.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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