Agarró de ‘sparring’ a su hija… lo detienen en la ceremonia de pesaje

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Poco más de un año después de haber propinado casi mortal golpiza a su hija, el brazo de la justicia alcanzó al boxeador Eduardo “Lalo” Torres, originario de Guanajuato pero radicado en Yucatán desde hace varios años.

El púgil fue detenido luego del pesaje de una pelea de campeonato programada para anoche. Fue aprehendido a las puertas del hotel donde se realizó ese acto previo a los combates.

Torres se enfrentaría anoche al quintanarroense Ezequiel Betancourt, pero hace poco más de un año, el púgil guanajuatense agarró de “sparring” a su hija, a la que propinó severa golpiza que la mantuvo varios días en el hospital.

La esposa del joven boxeador también era su “punch”, motivo por el cual lo abandonó, pero el sujeto retuvo a los hijos.

Según la denuncia, el púgil venido desde años atrás del estado de Guanajuato a la ciudad de Mérida, llegó borracho a su casa, en la colonia Alemán el 7 de enero del año pasado y tras sostener relaciones sexuales (con una desconocida) frente a sus tres hijos -de entonces cuatro, seis y ocho años de edad- se fue a dormir.

En el amanecer del domingo 8 de enero, el peso ligero levantó a patadas a la niña que dormía en una hamaca y la agredió: la intentó ahorcar, la mordió en brazos espalda, cara y piernas. La pateó en el tórax y espalda, y con el puño cerrado le dio en la cara y cuerpo.

Pero la golpiza no acabó allí: El boxeador tomó un desarmador y golpeó la cabeza de la niña; después, con un zapato repitió la acción.

Con jaloneos, le arrancó parte del cabello y la mandó a asearse; él volvió a la cama.

Horas más tarde, “Lalo” se despertó, y dijo no recordar nada de lo que había hecho. Sin embargo, a la niña de ocho años la mantuvo encerrada y sin atención médica por la agresión que le había propinado, hasta el miércoles 11.

Ese día, el boxeador empacó y salió de la casa; la esposa -quien no vive en la casa porque el boxeador la había sacado hace un mes, después de violarla y prohibirle acercarse a los hijos de ambos- aprovechó la ausencia del púgil, para ir a rescatar a los menores.

La carpeta de investigación se inició en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), pero la denuncia fue en interpuesta la agencia 29, especializada en niñas, niños y adolescentes.

Por las heridas de la niña -en el rostro y cuerpo- fue internada un par de días en el hospital general “Agustín O’Horán”.

Torres, quien sostuvo su útima pelea el 4 de diciembre de 2016 cuado venció en una ríspida, pero animada pelea a Orlando “Maromerito” Ramos por decisión en ocho rounds en la cancha de Fut-7.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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