El director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Santos Ramírez, negó rotundamente haber causado alguna afectación a artesanos o guías de turistas que laboran en el sitio, cómo denunciaron estos.
Luego del bloqueo en vías cercanas al sitio, el funcionario del INAH aseguró que ha trabajado por el bien de la zona arqueológica, buscando poner orden entre quienes laboran en el sitio y demás ciudadanos.
Aseguró que Chichén Itzá está asediando por grupos políticos que buscan obtener beneficio “engañando a los pobladores de Tinúm”.
También, pidió mayor apoyo de las autoridades estatales para la vigilancia y atención de la zona arqueológica a la que solo han ingresado menos de 200 personas los últimos días.