En un emotivo reconocimiento a su incansable labor educativa, el maestro Elly Marby Yerves Ceballos ha sido honrado como un docente ejemplar por sus extraordinarios aportes al magisterio y su dedicación inquebrantable en favor de la alfabetización, a través de las Misiones Culturales.
Su recorrido en el ámbito educativo inició en 1948; con 20 años de edad, como maestro de Educación Primaria, en una escuela rural de Valladolid. Desde el principio, enfrentó el desafío de enseñar en un entorno donde la lengua maya predominaba, convirtiendo este desafío en una oportunidad para aprender y conectar de manera efectiva con sus estudiantes.
“Mi primer reto como docente fue buscar la forma de comunicarme con mis alumnos y alumnas, ya que todo lo que preguntaba en español ellos me lo contestaban en maya. Desde entonces, me propuse aprender la lengua maya con la ayuda de las madres de familia y los pobladores de la comunidad de Dzibil, Valladolid”, compartió el maestro.
Su pasión por la enseñanza lo llevó a expandir su labor a la comunidad de Kankabzonot en Yaxcabá en 1951, donde tuvo su primer encuentro con las Misiones Culturales. Inspirado por el impacto positivo que estas misiones tenían en las comunidades, decidió unirse a este servicio con el objetivo de brindar lo mejor de sí mismo como docente.
“Cuando escuché hablar de las Misiones Culturales, me interesé mucho en formar parte de este servicio y dar lo mejor de mí como docente, sin saber que este acercamiento marcaría mi vida. Considero que aprendí más de las personas, creo que incluso más de lo que tuve la oportunidad de enseñarles”, expresó con emoción.
Por más de 20 años, el maestro Marby desempeñó un papel crucial en las Misiones Culturales, destacándose por su compromiso con el programa nacional de alfabetización y su apoyo en diversas comunidades de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Su labor incansable en el refuerzo de la campaña de alfabetización y su dedicación a proporcionar herramientas educativas y culturales a las comunidades han dejado una huella indeleble en el desarrollo de la región.
“Hoy en día, me siento muy feliz de ver cómo las comunidades han salido adelante gracias a la huella que han dejado las Misiones Culturales en la historia y el presente de Yucatán. Para mí, estas misiones son fundamentales para el desarrollo de las comunidades, y estoy agradecido por haber tenido la oportunidad de contribuir a este noble propósito”, concluyó el maestro.
Durante su labor como maestro misionero, estuvo a cargo por 19 años de la Misión Cultural Rural Núm. 4, ubicada en Chikindzonot, en donde además de compartir sus conocimientos y dar lo mejor de sí, dejó un legado para las comunidades educativas. Su compromiso con la educación lo llevó a desempeñarse como supervisor y representante de las Misiones Culturales en el sureste, contribuyendo significativamente al desarrollo de las comunidades necesitadas, a través de la educación.
“A cada Misión que tuve la oportunidad de llegar, me ponía la meta de dejar algo positivo para los integrantes de las comunidades, convencido de que ellos mismos puedan potencializar sus talentos y habilidades. Dediqué 25 años a ser misionero, de todos estos años lo que más me gustó es conocer la esencia de las personas y el amor a nuestras raíces”, agregó Yerves Ceballos.
En su amplia trayectoria, el maestro Marby Yerves dedicó 58 años de servicio a la educación, 25 de los cuales fueron en las Misiones Culturales, siempre impulsando la educación como eje del desarrollo de las comunidades más marginadas, destacando por sus aportaciones como maestro rural de educación básica escolarizada y extraescolar.
En reconocimiento a su trabajo y dedicación, ha recibido importantes distinciones en el estado, como el nombramiento del Maestro Distinguido del año 2012 y el reconocimiento “Diputado Pánfilo Novelo Martín” por parte del Honorable Congreso del Estado de Yucatán en 2017, por sus loables aportaciones en materia educativa.