Un atrevido chofer, que violó a una enfiestada amiga de su patrón, fue recluido en prisión luego de ser imputado por el delito de violación equiparada agravada, ante el Juzgado Tercero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida.
El individuo aprovechó que su víctima se quedó dormida en el asiento trasero de una camioneta para cometer el ultraje, pero la agraviada despertó y vio que el chofer, Adolfo Clemente C.C., se bajó enseguida del vehículo, lo rodeó y se puso al frente del volante, como si nada hubiera pasado.
El chofer fue imputado por el delito ya mencionado, que ameritó que el juez le imponga prisión preventiva. Este martes está programada la audiencia de vinculación a proceso, en la que se definirá la situación jurídica del acusado.
Los hechos ocurrieron hace unas semanas, cuando la víctima y una amiga estaban en un bar de Plaza Las Isla y un conocido las invitó a ir a una fiesta de playa en Progreso.
Las jóvenes aceptaron y salieron del bar acompañadas del conocido y uno de sus amigos para dirigirse a la camioneta que en esos momentos manejaba Adolfo Clemente, a quien la víctima describió como un sujeto gordo, moreno y de baja estatura.
Antes de ir a la playa pasaron a la casa de la joven a cambiarse de ropa y buscar unos trajes de baño.
En el trayecto la agraviada se quedó dormida dándole la espalda a los demás, pero despertó cuando sintió que era ultrajada por el chofer.
Al verse descubierto, el sujeto se bajó por la puerta trasera, rodeó la camioneta y se puso al volante como si nada.
La víctima no se quedó callada e informó de lo sucedido a su amiga y al conocido, quien proporcionó el nombre del chofer, que ya para entonces había desaparecido.
La joven presentó una denuncia que derivó en la captura del Adolfo Clemente, quien ahora enfrenta un proceso penal.
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