[vc_row][vc_column][vc_column_text]Dicen que observar aves no sólo es una actividad relajante y recreativa. También produce adicción. Con binoculares en mano, grandes y chicos se entregan a la aventura de ser parte de la naturaleza como observadores de las miles de especies de pájaros que hay en Yucatán.
Y este año la oportunidad de mirar, fotografiar y convivir con las especies gracias al aviturismo está al alcance de todos gracias al 17° Festival de Aves Toh 2018, que arranca mañana viernes y finaliza a fines de noviembre y que se llevará al cabo en distintos sitios naturales y culturales de nuestro estado.
Para los que nunca incursionaron en esta “adicción” de observar pájaros en su hábitat natural, María Andrade Hernández, directora de Pronatura Península de Yucatán (una de las instituciones organizadoras del evento) explica que todo comienza como una aventura, sin embargo los “observadores” terminan cautivados con lo que ven y se vuelven adictos al aviturismo.
La mitad de los pájaros del país, en Yucatán
“En México existen alrededor de 1,100 especies de aves y Yucatán cuenta con el 50% de ellas. En otros países, la observación de aves es toda una industria turística y realmente, con lo que tenemos en nuestro Estado, es importante fortalecer el aviturismo”, señala la representante de Pronatura.
También cuenta que, para los neófitos en el tema, esta edición del festival ofrece talleres básicos de observación de aves, donde se enseña la parte teórica de lo que se realizará durante la visita al los sitios donde están los pájaros. “Desde los 10 años un niño ya disfruta con su familia de esta actividad. La gran ventaja que tenemos en Yucatán es que, si prestamos atención, vemos aves en todas partes: desde el patio de nuestra casa, el parque de la colonia donde vivimos hasta en sitios más alejados”, detalla.
En la presentación del festival también estuvo Minneth Medina García, directora de la Junta Intermunicipal Biocultural de Puuc. Indica que la inauguración del evento se realizará mañana, a las 4 pm, en la entrada de la reserva biocultural del Puuc.
“Contamos con 135 mil hectáreas compuesta por cinco municipios: Muna, Ticul, Santa Elena, Oxkutzcab y Tekax. Allí contamos con diversas especies de aves y animales, como el pájaro carpintero y el jaguar, respectivamente”, detalla Minneth. También señala que la reserva biocultural será este año sede de la “Maratón de Aves” como parte del cierre del festival a fines de noviembre y con premios para el primer, segundo y tercer lugar.
“Tenemos un lugar increíble de naturaleza y cultura. Sin embargo en Yucatán se forestan 20 mil hectáreas anuales y por eso es importante el trabajo coordinado entre las instituciones, académicos y sociedad civil para que esto no ocurra”, sentencia.
Actividades
Durante los nueve meses del festival habrá tours ecoturísticos, tours de observación de aves, curso y talleres de observación de aves, concurso de fotografía y dibujos, variadas actividades infantiles, conferencias y la maratón, que cerrará el evento con premiación y clausura en Oxkutzcab. Las actividades se realizarán en diferentes lugares como la Reserva Biocultural del Puuc, la Reserva “EL Palmar” en Sisal, la Cantera Mapsa, las instalaciones del Cicy, el Parque Zoológico Centenario y el Parque Jaltún de Celestún, entre otros. Los precios de las actividades son desde gratuitos, hasta $40 o $200. Más información detallada por evento en www.festivalavesyucatan.com y en Facebook: Festival de aves toh.
Sobre el Toh y otras especies en extinción
El estado de Yucatán ofrece una mezcla de diversidad cultural y biológica que resulta una experiencia única para los interesados en la observación y fotografía de aves. A partir de las compilaciones realizadas por MacKinnon (2005), Chablé-Santos y Pasos-Enríquez (2010) y Wood (2010) se reportan 465 especies para Yucatán, incluidas en 20 órdenes, 70 familias y 272 géneros, de acuerdo a los resultados obtenidos en los trabajos de monitoreo realizados en el estado.
María Andrade explica que existen dos especies de pájaro toh en Yucatán: el corona y el ceja azul. “Es un símbolo de la cultura maya y su imagen aparece en sitios arqueológicos. Sus movimientos locales se asocian a la alimentación y reproducción y es normal verlos cerca de cenotes y sitios arqueológicos, lugares que escogen para hacer sus nidos”, señala. También remarca que el pájaro toh no es una especie en extinción.
Sin embargo la matriarca yucateca y el colibrí cola hendida no corren la misma suerte. La directora de Pronatura explica que, en el caso de la matriarca yucateca (endémica de la zona) vive en la costa norte y su hábitat se encuentra amenazado. “De igual manera está el colibrí de cola hendida, de la zona costera norte de Yucatán y también de Veracruz”, agrega.
Por su parte, Joann Andrews, fundadora de Pronatura señala que el macho cardenal, de plumaje hermoso, es cazado por su belleza y, una vez en una jaula, muere a los seis meses.
Para Joann esta práctica de caza desequilibria la naturaleza, ya que la hembra queda sola y no puede procrear. La fundadora de Pronatura hace hincapié en conscientizar a las instituciones y a la sociedad sobre esta situación para que ya no ocurra.- CGO.
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