El choque cultural que sufrirán los habitantes de Yucatán por las migraciones, es un tema que se debe analizar y debe interesar a los investigadores, señaló Rubén Torres Martínez sociólogo y docente del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM.
El profesional participó este día en el IX Coloquio UNAM en la Península, donde ofreció el tema de la Centralización y desconcentración de la Universidad Nacional Autónoma de México y sus aportaciones académicas en los estados, en su intervención, Torres Martínez destacó que, se desconoce el impacto que tendrá para los yucatecos la migración de miles de personas que están arribando al estado en estos últimos años.
Puntualizó que, para muchas personas que vienen a radicar a Yucatán se aferran al romantisísmo de lo que fue la ciudad de Mérida y sus municipios hace algunas décadas, que ahora ha cambiado por completo. Es preciso analizar las consecuencias que tendrán estos cambios y cómo afecta y afectará, ya que, la migración aumentará en los próximos años, aseveró.
Torres Martínez destacó que es importante conocer esta nueva realidad que viven los yucatecos. “Juega mucho la lógica del discurso de los yucatecos está romantizado, esto, hace diez años, no era tan visible, dijo. El discurso por parte del Estado, de los gobiernos local municipal y el fenómeno de la 4T de “desarrollar” la zona peninsular, se encuentran, el discurso se vuelve más fuerte y es deseable venir a Yucatán”, comentó.
“Esta migración, ocasiona que muchas personas vengan a radicar al estado y esto trae cosas buenas y no tan buenas” señaló. Ahora, es importante cómo lo ven los yucatecos y cómo están resintiendo la llegada de tanta gente que trae costumbres, vicios, formas de pensar y actual distintas y que no reflexiona sobre lo que ocasiona en esta sociedad sus modales y comportamiento, apuntó.
Es importante que, tanto los estudiosos que conocen las formas de vivir y pensar de los yucatecos analicen este impacto y tratar de saber las causas y efectos que traerá estas migraciones y los cambios y condiciones que se reflejarán en este choque cultural para una sociedad tan establecida como los yucatecos, mencionó.
Por ello también, los investigadores debemos evaluar estos cambios y que la sociedad entienda que impacto traerá estas nuevas condiciones en la adaptación que deberán tener con otros grupos de personas, las modificaciones que sufrirá la estructura de la sociedad yucateca, que deberá evaluar una vez más, lo bueno y lo no tan bueno de las costumbres y formas de ser de las personas que llegan a vivir a Yucatán, añadió.
Por ello, desde la UNAM, nos estamos planteando estudiar estos cambios y poder seguir estos procesos, con la pertinencia de los estudios que se realizan y no replicar programas que vienen del centro, que aplican a este territorio, comentó.
Por ello también, la necesidad de que las autoridades estatales y municipales se involucren, analicen y valoren el pensamiento crítico, para reflexionar sobre estos cambios y contribuir a que la sociedad conozca mucho más de esta problemática.
Torres Martínez puso como ejemplo el caso de Cancún, como polo de desarrollo turístico que se creo sin una planeación y seguimiento y que está desarrollando una sociedad poco involucrada en los problemas que enfrenta esta comunidad, y refirió que, se trata de una situación de ensayo error.
En la misma situación, agregó, está el proyecto del ferrocarril que construye el gobierno, que traerá cosas buenas, pero otras tantas, no tan buenas y será preciso analizarlas y tratar de advertir sus consecuencias, para poder modificar aquellas no tan buenas sobre el daño o impacto que ocasionará en la región.
El IX Coloquio UNAM en la Península, tiene un programa denominado “La Península de Yucatán en la encrucijada del siglo XXI: sociedad, cultura, territorio y medio ambiente”, que aglutina 34 ponencias de docentes e investigadores de esta institución, donde evalúa una amplia gama de temas y aspectos económicos, sociales, políticos religiosos y culturales que afectan a los estados de la zona peninsular, que se inició el pasado martes 21 de noviembre y concluirá el viernes 24 del presente.
