Inédito hallazgo maya en Yucatán: ofrenda de piedras verdes a Chaac

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Inédito hallazgo se registra en Yucatán, ya que en un predio precolombino se encontró una ofrenda dedicada a Chaac, dios maya de la lluvia, la cual estaba compuesta por una serie de “piedras verdes” originarias de Guatemala, reveló la especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, Dalia Mayari Paz Rivera.

Aclaró que este tipo de objetos líticos siempre aparecen en grandes edificios precolombinos, como ofrendas a los dioses, pero en esta ocasión, el contexto fue en una estructura de carácter habitacional doméstico, ubicada en la región Norte de Ichkaantijo, específicamente, entre Dzibilchaltún y su periferia.

Comentó la importancia de las “piedras verdes”, en especial el jade, el cual era utilizado por la élite maya, por lo que se buscaba rocas similares para efectuar actividades religiosas o rituales.

Indicó que durante el trabajo arqueológico efectuado se obtuvo una muestra de 42 piezas, de los cuales 17 corresponden a celtas o artefactos en forma de hacha, y el resto son fragmentos.

Detalló que de las 17 celtas, cinco estaban enterradas en el interior de una casa precolombina, con una función votiva, es decir, se trató de una seria de objetos dejados en un lugar sagrado, en este caso, enterrados, por motivos rituales, específicamente, dedicados a la deidad de la lluvia.

“Es un hecho poco común hallar las piedras verdes, las cuales no son comunes de Yucatán, en el relleno constructivo de una estructura habitacional”, acotó.

Durante su participación en el Quinto Simposio de Cultura Maya Ichkaantijoo, expresó que las piedras verdes o jades culturales están ligadas a la época prehispánica, y están relacionadas con el contexto de la élite mesoamericana, tanto ceremoniales como religiosos.

En la mayoría de los casos se trata de adornos utilizados en orejeras, cuentas de collares, narigueras y máscaras, principalmente.

“El jade es un material difícil de obtener y costoso, ya que es una piedra muy fina, compuesta principalmente por jadeíta”, subrayó.

Pero también existen otras variedades de rocas metamórficas, las cuales pueden sustituir a la jadeíta y conservar su valor, tal el caso de las serpentinas, serpentinitas, cloromelanitas, y cuarzos verdes.

En el caso de la colección de cinco celtas, detalló que al efectuar un estudio de microscopía estereoscópica, a cargo de Emiliano Melgar Tísoc, se determinó que el material específico es serpentinita, material lítico procedente del valle o los altos de Guatemala.

Dichas celtas, agregó, fueron depositadas como dedicatoria, estaban solas, las cuales estaban ligadas a Chaac, ya que el verde es abundancia, para alguna petición al dios de la lluvia.

Finalmente, expresó que las “piedras verdes” también demuestra el vínculo comercial que tuvo un determinado sitio con ciudades de lo que hoy es Centroamérica.

“El intercambio a larga distancia fue actividad importante, los pobladores adquirían productos que no se hallan en sus alrededores”, agregó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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