EL TÍO SALIM, 50 AÑOS DE TRAYECTORIA, PERO SOBRE TODO DE HACER REÍR, ENTRETENER, ENSEÑAR Y TRANSMITIR EL HUMOR BLANCO, CON VALORES Y RESPETO

Es el tío de todo Yucatán, incluso con incidencia en otros estados, cuántas generaciones crecieron disfrutando sus programas, sus mensajes, sus consejos y sus muñecos, es Salim Alcocer Lixa, mejor conocido como el “Tío Salim”, quien festeja su 50 aniversario de carrera artística, una trayectoria que está cerca del retiro, pero que ha cumplido con creces sus objetivos.

Es muy fácil decir 50 años, pero es un recorrido cuyo principio no fue fácil y hoy es un cúmulo de éxito y de anécdotas, siempre al servicio de la sociedad.

Hace apenas unos días, el Tío Salim recibió un reconocimiento por medio del Gobierno del Estado, a través de la Sedeculta, donde se enalteció su labor de cinco décadas como animador para todo público, en especial los niños.

“Me llena de satisfacción, porque tuve la oportunidad de estar en la radio con programas infantiles en Sistema Radio Yucatán, especialmente en la MH. Luego, hice Radio Fantasía, conjuntamente con Ricardo Pat. Ya en televisión, estuvimos varios años, a través de Canal 13, ahí encabezamos, aproximadamente, seis o siete programas por unos 22 años”, indicó.

“Muy contento, hicimos cosas muy bonitas y tuve la oportunidad a través de mis programas de ayudar a muchos compañeros que tenían el deseo de entrar al mundo de la comunicación, animadores, llámense payasos, magos o botargas, fue un espacio que compartía con ellos, pero exigiendo siempre que todo fuera limpio, blanco”, agregó.

Alcocer Lixa reconoció que todas las personas tienen derecho a ganarse la vida como puedan, pero lamentó que en la actualidad las “formas adecuadas” se han perdido.

“Hasta los mismos payasitos ya se hicieron muy groseros y no olvidemos que lo primero que hay que respetar es el maquillaje, mientras no estés maquillado has lo que te dé la gana, pero cuando lo tengas trata siempre de respetar, sobre todo a grandes personajes que dieron su vida por dignificar la palabra payaso”, afirmó.

“Hoy, está muy mal utilizado y lo digo con todo el respeto, muchos lo hacen porque es un medio de ganarse unos centavos, pero el payaso con el maquillaje debe respetar su vocabulario, en su mayoría a quien más atrae es a los niños, cuando usas malas palabras el menor empieza a cuestionar”, añadió.

El homenajeado aclaró que sus palabras no son con el afán de lastimar, sino para analizar que existen muchas formas de hacer reír a la gente y una es a través de la lectura.

“Hay que leer humor, pero desafortunadamente vivimos en un país donde una minoría agarra un libro, no olvidemos que así nos transportan y nos hacen razonar, lo que actualmente en la juventud ya se perdió. Estamos inmersos en el celular, que sí es algo extraordinario porque nos lleva al mundo y lo pone en nuestras manos, pero a veces es tanto lo que consumimos del teléfono que tarde o temprano atrofia el cerebro, no es que sea malo, pero su uso excesivo lastima, lo que tienen que procurar los jóvenes es aprender a razonar”, dijo.

El Tío Salim puso como ejemplo el estilo de otra figura gigantesca de Yucatán como don Héctor Herrera “Cholo” y su peculiar “doble sentido”.

“La esencia que nos enseñó, porque las cosas no eran decirlas por decir, sino que tu mente trabajara para captar la ‘picardía’ y esa es una palabra hermosa, porque ahora ya no es picardía, es vulgaridad. Sin embargo, en gustos se rompen generosos, tienen todo el derecho de trabajar, pero impactan el ‘dejo del yucateco’, la manera como hablamos, como somos, mucha gente entra a ese mundo de la comedia y en lugar de hacer algo digno, lo echan a perder”, expresó.

Cabe señalar que Alcocer Lixa llegó a asistir a convenciones de magos, donde observaba diversas artes, salía y en el salón de los expositores vendían el mismo truco que acaba de atestiguar. Inmediatamente, buscaba darle la vuelta y realizarlo de manera distinta, no como ya lo había visto.

“Eso es lo que hay que modificar, ser creativos para entrar al mundo del espectáculo, lo digo con la mejor intención, si don Héctor (Cholo) nos dejó un hermoso legado, por qué desbaratarlo con tatas cosas negativas que en vez de que aplaudamos nos da coraje escuchar, si vas a hacer las cosas hazlas bien”, apuntó.

En primera instancia, el Tío Salim tuvo que picar piedra y llegó a participar en las Caravanas de Chela y Ponzo”, que patrocinaban empresas refresqueras y que recorrían el estado, pero llegó el sistema de televisión cerrada a la entidad, le brindó mayores opciones a la sociedad y la situación cambió.

Seguidamente, el artista yucateco se trasladó a la Ciudad de México dos años y logró un trabajo de fines de semana como telonero de grandes artistas, aunque luego por cuestiones de salud de su señora madre tuvo que retornar a su tierra y decidió quedarse en casa.

Es cuando el Gobierno del Estado adquirió el Canal 13 y es invitado por el entonces director Gustavo Muñoz Pallás, a transmitir un programa e inicia la historia del Tío Salim en la televisión yucateca.

A partir de ahí, sumó producciones como “Felices Tardes”, “Día Feliz, “La Fiestecita”, “Arcoíris” o “Exploradores”, siempre adaptados al momento.

“En Exploradores hablábamos de ecología, de valores, responsabilidades de la escuela y temas que hasta hoy son de actualidad”, señaló.

Asimismo, Alcocer Lixa se desempeñó en la dirección del Parque Recreativo La Ceiba, donde mandó revocar las paredes e invitaba a niños de primarias a concursos de pintura, que expresaran su sentir de su ecología, con tremendo éxito.

“Visitábamos escuelas donde le pedíamos a las maestras que nos permitieran tomarle una fotografía al niño más sobresaliente del mes, el más estudioso, era el cuadro de honor y los llevábamos al Canal, tenía el patrocinio de los productos Wonder y les dábamos su dotación, sobre todo que los papás pudieran presumir a sus hijos en algo tan positivo como el aprovechamiento escolar”, aseveró.

Aunado a ello, recordó que muchos años trabajó para la galletera Dondé, incluso es el padrino de Globito y Bizcochito, con lo cuales viajó a diferentes partes de la Republica; además de su paso y grandes experiencias en la Feria de Xmatkuil.

“Estoy muy agradecido primeramente con Dios, con la vida y con el público, pero hay que darle paso a las nuevas generaciones y nada va a morir en mi porque mientras lo sigo recordando seguirá viviendo. Fueron más de 20 años de estar en la Feria de Xmatkuil, es la fiesta de los yucatecos, todos tenemos derecho a disfrutarla y más tras lo vivido dos años, tuvimos que estar guardados, orando, pidiendo que ningún familiar se contagiara, muchos amigos míos se fueron”, argumentó.

Quizás muchos no lo sepan, pero el “Tío Salim” fungió igualmente un año director del Zoológico de El Centenario y promovió a la famosa chimpancé “Susi”; sin dejar de lado los “Momentos Swantásticos” con el payasito “Pepillín” (qepd), con quien visitó la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro y tras ciudades, en lapsos de 10 días.

“Gratitud con Dios, mi familia, amigos, el público, estoy satisfecho, conocí el verdadero mundo del artista y sobre todo en el ambiente familiar, ese fue mi trabajo en la galletera Dondé, promover valores familiares, porque los dueños siempre están a favor de la familia y agradezco a los señores Gómory que me dieron la oportunidad de que su empresa fuese parte de mi historia”, enfatizó.

Por cierto, el nombre se lo debe a una productora capitalina que llegó a Yucatán y consideró que si en la Ciudad de México existía un “Tío Gamboín” que además era yucateco, a nivel local debía existir el “Tío Salim”.

Apenas en mayo pasado, Alcocer Lixa se jubiló de la Policía, donde también se desempeñó durante 31 años.

“Tengo salud, hace dos años sufrí un infarto, pero si sigues vivo, por algo te dieron la oportunidad, hay que valorarlo, sólo es no salirse del camino, siempre a través del bien, ayudando al prójimo, tratando de hacer las cosas con respeto”, declaró y agradeció la oportunidad de seguir disfrutando a su familia, integrada por su esposa, la educadora Lizbeth Pinto Torres, sus dos hijas Salime y Mariana Alcocer Pinto, psicóloga y educadora, respectivamente, así como sus dos yernos y cuatro nietos.

Por tal motivo, la próxima Feria de Xmatkuil podría significar la despedida del gran “Tío Salim”, además de que ya está escribiendo un libro sobre su trayectoria y que espera que esté listo en diciembre, aunque de lejos pretende seguir apoyando a las nuevas generaciones de comunicadores y de artistas, una vez más demuestra esa disposición de ayudar a los demás, de transmitir los valores y el respeto.

“No se trata de cambiar al mundo, pero es tratar de hacer algo y aportar, depende de cada quién”, concluyó.

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024