Exigen una mejor regulación para la venta de venenos o sustancias que puedan ser implementadas para afectar a los animales.
La rescatista independiente, Elsa Arceo Medina, reconoció que en el caso de Yucatán, cualquier persona puede adquirir estos productos sin ningún tipo de restricción, por lo que suelen ser utilizados para eliminar perros y gastos en varios municipios de manera continua, por lo que se insistió en que se apliquen medidas para limitar la venta.
“Ni siquiera se regula. Cualquier niño puede ir a comprar como si fuera un dulce y eso, habría que regularlo, la Secretaría de Salud. Hay muchas dependencias que comprende el tema del maltrato y crueldad animal. Esto hay que hacerlo visible, real y asertivo”, apuntó.
Según informes de la Unidad Especializada en Delitos de Maltrato Animal Doméstico de la Fiscalía General del Estado (FGE), el año pasado se presentaron 216 denuncias por maltrato animal en Yucatán, 46 fueron por envenenamiento en diversos municipios.
El caso más reciente de este 2024, ocurrió en Mérida, a principios del mes de julio, cuando varios gatos fueron hallados envenenados en calles de la colonia García Ginerés, aunque en meses anteriores, hubo reportes en municipios como Yobaín, Acanceh y Tizimín.
La defensora de los animales insistió en que poniendo candados en la venta del veneno se podrá evitar que este se use para afectar a los animales, aunque también, se estaría previniendo que las personas pongan en riesgo su integridad.
“Es muy peligroso porque cualquier niño puede ir a comprar y, a lo mejor, hasta ingerirlo de alguna manera porque ni siquiera se da cuenta. Si, hoy es un ser sintiente pero mañana puede ser un niño, un adulto mayor. Incluso, hasta la misma persona que lo compra”, apuntó.
Pese a que las autoridades ministeriales acuden a realizar las diligencias correspondientes cuando ocurre un caso de muerte por envenenamiento de algún animal, hasta ahora no existe ninguna persona que haya sido señalada como presunto responsable por este hecho.