[vc_row][vc_column][vc_column_text]Radar Político/Columna
Como búmeran que regresa con más fuerza, la xenofóbica campaña que ha emprendido el estratega Antonio Solá, como parte de la guerra sucia en la que es experto, se le ha revertido con creces, pues el efecto ha sido todo lo contrario a lo que buscaban.
Tal vez debido a la heladez que prevalece en estos días, el tema de la supuesta condición de “huach” de Mauricio Vila, precandidato del PAN a la gubernatura, no “calentó” a los yucatecos, que no solo no se enervaron sino que incluso la consideraron banal.
Lo que sí ha logrado esta campaña negra es que las personas no nacidas en Yucatán alcen la voz y arremetan contra esa torpe campaña.
La fallida estrategia ha propiciado que incluso gente muy cercana al PRI, como Ulises Carrillo Cabrera, quien se encarga de la propuesta discursiva que maneja el comité estatal priista, haya criticado el tema.
En extenso artículo que publica en el periódico impreso Por Esto, el ex funcionario estatal, oriundo de Chiapas y quien llegó en 2007 de la mano de Ivonne Ortega, señala los errores de esta campaña en la que participa quien fuera su mano derecha en aquella campaña ganadora que le permitió al PRI recuperar el poder, Gabriela López, a quien muchos llaman “la oaxaqueña”, anteponiendo despectivamente su gentilicio.
En su escrito, Carrillo Cabrera resalta la nobleza del yucateco para recibir tanto a “fuereños” como a extranjeros para hacerlos incluso gobernadores, como en el caso de Salvador Alvarado, y artistas de sus monumentos emblemas, como en el caso del colombiano Rómulo Rozo, escultor del Monumento a la Patria.
No ha sido el único yucateco por adopción que ha levantado la voz, pero sí es significativo por la posición que ocupa dentro del PRI, y por estar desautorizando este tema de la guerra sucia.
De hecho la condición de casi isla de Yucatán, y su inmejorable posición geográfica, ha propiciado que sea receptor de gente de muchas latitudes de México y del mundo, y parafraseando el conocido lema de que los mexicanos nacen donde les pega la gana, que resalta la mexicana vocación de recibir con los brazos abiertos a personas de otras latitudes, esa frase igual puede hacerse patente para lo local: los yucatecos nacen donde les pega su regalada gana.
Y para rematar, no hay que olvidar que “fuereño” no es que el llega sino el que no se queda para sumar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]