MÉRIDA, 19 de febrero de 2020.- Integrantes de la mesa directiva de la escuela primaria “Manuel Gutiérrez Nájera” sesionarán mañana para analizar, discutir y tomar un acuerdo en torno al violento padre de familia identificado como José E.O.R., quien ya agredió a tres menores de edad, así como al conserje y una profesora del plantel ubicado en el Fraccionamiento Yucalpetén.
El director del colegio, William Gil Romero, se retiró temprano y ordenó que a partir de las 13:30 horas, ningún estudiante se quedara en el edificio, por lo que los más de 300 alumnos y alumnas estuvieron en riesgo de ser atropellados, o lo peor de todo, raptados, ya que las rejas fueron cerradas de inmediato.
El objetivo era evitar que medios de comunicación lo pudieran entrevistar sobre las anomalías que prevalecen, así como la negligencia para tomar una decisión, a pesar que los educandos corren riesgos de sufrir alguna agresión por parte del adulto, así como por parte de su hijo, quien ha lesionado a varios de sus compañeros.
Por medio de las redes sociales, los padres de familia solicitaron a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) la destitución de Gil Romero, quien a pesar de los antecedentes del agresivo padre de familia, hasta el momento no ha hecho nada al respecto.
Asimismo, los tutores denunciaron que el bullying es un problema común en la “Manuel Gutiérrez Nájera”, aunque es más notable en el tercer grado, ya que el hijo del prepotente individuo, ya provocó una herida en la cabeza a uno de sus compañeros, y a otro, de un aula diferente, lo lesionó en la pierna.
Incluso, en días pasado atacó a un niño con un lápiz, cuyos lentes impidieron una lesión en el ojo.
A la hora de ingreso a la escuela, los padres de familia se reunieron para determinar las acciones a seguir ante el desinterés del director, y posteriormente, se informó que la mesa directiva de la escuela sesionará y tomará una decisión sobre los hechos ocurridos.
A la hora de la salida fue notable la molestia de diversos tutores, al ver que sus hijos estaban en la calle, ya que Gil Romero ordenó el cierre inmediato del plantel, por lo que en todo momento los alumnos estuvieron expuestos a un accidente.
En los grupos de Whatsapp de la escuela se divulgó la reunión de la mesa directiva, y se pidió paciencia a los padres de familia, a sabiendas del aumento de la tensión que prevalece.
Antecedentes
El problema se agudizó el pasado miércoles 12, a las 13:30 horas, cuando José E.O.R. agredió físicamente a dos alumnos de la escuela primaria y a uno de la Secundaria General Número 8.
La mamá del menor más afectado comentó que el día de los hechos, el violento estudiante provocaba bullying en contra del hijo de la quejosa, quien cansado de la agresión le respondió con un empujón.
Al terminar la clase, como todos los días, el niño afectado y un compañero eran llevados a sus respectivas casas por su hermano, quien estudia en la General Número 8, cuando de pronto, a unos 50 metros de la entrada del estacionamiento del plantel fueron alcanzador por el violento padre de familia.
La quejosa denunció que “alcanzó al menor de edad, a su hermano y un compañero del primero, a quienes les gritó y los jaloneó y les dejó marcas, para luego retirarse. Mis dos hijos llegaron llorando a la casa y me explicaron lo sucedido”.
Debido a ello interpuso una denuncia ante el Ministerio Público en contra del agresor.
Al día siguiente, al exponer el caso al director del plantel, el profesor minimizó la problemática por lo que se negó a activar el protocolo escolar.
La inspectora de zona, cuyo nombre no fue proporcionado, se deslindó de la situación al alegar que el incidente ocurrió fuera del plantel, ubicado en el fraccionamiento Yucalpetén.
Los padres pidieron la inmediata atención psiquiátrica para José E.O.R, debido a su comportamiento en contra del personal de la escuela así como de los infantes agraviados, incluyendo su hijo, quien cursa el tercer grado, ya que son numerosos los estudiantes que son víctimas del bullying.
Solicitaron a la Segey la pronta atención psicológica para el hijo del agresivo individuo, ya que ha lesionado a varios estudiantes del colegio, además de afectar psicológicamente a sus compañeros de salón.
Los inconformes expresaron que buscan proteger al violento infante y piden que le den atención psicológica inmediata, antes de que la situación empeore.
