Portando el uniforme de piloto de la Fuerza Aérea, el pequeño Adrián, participó en las actividades castrenses que el personal de la Base Aérea Militar No. 8 organizó especialmente para él.
Con una gran felicidad que se reflejaba en su rostro, el joven piloto, pudo convivir con las mujeres y hombres que integran la Fuerza Aérea Mexicana, a quienes siempre ha admirado por el trabajo que realizan en beneficio de la familias mexicanas.
El pequeño originario de Quintana, Roo, estuvo acompañado de su madre, quién agradeció al Ejército las atenciones que tuvieron con su hijo, señaló que este gesto los motiva para continuar luchando con la enfermedad que el niño padece.
Sin duda, una vez más el Ejército y Fuerza Aérea dan muestra del compromiso social que tienen al realizar estas actividades que contribuyen con la niñez mexicana.
Cabe destacar que esta actividad se realizó en coordinación con la Asociación Mexicana para Atención a Niños con Cáncer IAP.
