Poco más de 125 mil personas acudieron a las zonas arqueológicas abiertas al público, durante marzo pasado, por lo que en Yucatán se registró la cifra más alta de afluencia durante el primer trimestre del año, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En Yucatán, el semáforo epidemiológico aún permanece en naranja, motivo por el cual sólo se permite el acceso a siete de los 17 sitios de monumentos arqueológicos abiertos al público, pues los 10 restantes llevan cerrados poco más de un año, específicamente, 373 días.
Tan sólo en enero acudieron 112 mil 624 mil turistas, en febrero fueron 76 mil 347 paseantes, y en marzo fueron 125 mil 280.
De acuerdo con el INAH, durante el primer trimestre del año, a los museos y zonas arqueológicas del país ingresaron 963 mil 103 personas, con una disminución del 85 por ciento con respecto al mismo período de 2019, cuando la suma fue de seis millones 411 mil 581 turistas.
Del total de paseantes, 914 mil 223 acudieron a las ciudades precolombinas y 48 mil 880 ingresaron a los museos.
Asimismo, del total de visitantes, 612 mil 944 eran turistas nacionales, el 63.64 por ciento y 350 mil 159 eran extranjeros, el 36.36 porcentual.
Mientras que en el caso de Yucatán ante la contingencia por Covid-19, durante enero a marzo pasado, el turismo arqueológico y de museos disminuyó en cerca del 60 por ciento,
A consecuencia de la pandemia, en Yucatán sólo se permite el acceso a siete de 17 zonas arqueológicas abiertas al público, debido a que aún se permanece en semáforo naranja.
Tras la aparición del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19 en la República Mexicana, se decidió cerrar las 193 zonas arqueológicas abiertas al público así como los 162 museos del país, a partir de la última semana de marzo, y de manera paulatina empezaron a abrir en septiembre, aunque muchos sitios, la reapertura aún no llega.
Incluso, en 2020, en Yucatán nuevamente cerraron ante la presencia y efectos de los ciclones y frentes fríos que impactaron al país, pero días después se reaperturaron.
Mientras que en 2021, volvieron a cerrar, primeramente, con motivo al equinoccio de primavera y las vacaciones de Semana Santa.
De enero a marzo pasado, a nivel nacional, el turismo arqueológico fue de 914 mil 223, estableció el INAH a través de su página electrónica.
Las tres zonas de patrimonio arqueológico más visitadas fue Tulum, con 300 mil 826 paseantes, el 32.91 por ciento del total nacional, seguido de Chichén Itzá, con 231 mil 14 turistas, el 25.27 por ciento, y Cobá, con 75 mil 717 personas, el 8.28 porcentual.
Tan sólo en estos tres sitios arribó el 66.46 por ciento del total del turismo arqueológico, es decir, dos de cada tres.
Mientras que Uxmal se ubicó en el séptimo lugar nacional, con el 3.7 por ciento del total nacional; Ek’Balam está en el octavo sitio, el 1.87 por ciento; Dzibilchaltún está en el noveno peldaño, el 1.53 por ciento, y Mayapán, en la onceava posición, con el 0.88 porcentual.
En el caso específico de Yucatán, el decremento fue del 63.33 por ciento, ya que en los primeros tres meses de 2020 fueron 857 mil 124 los turistas que arribaron a la entidad, cuando en este período del año en curso fueron 314 mil 251 paseantes.
Del total de visitantes, 314 mil 251 acudieron a las zonas de monumentos arqueológicas y cuatro mil 239 personas entraron al Museo Regional de Antropología e Historia “Palacio Cantón”, el cual ocupó el quinto lugar nacional en afluencia.
Asimismo, del total de paseantes, 178 mil 457 eran nacionales, el 56 por ciento, y 140 mil 33 extranjeros, el 44 porcentual.
El 73.5 por ciento del turismo arqueológico acudió a Chichén Itzá, seguido de Uxmal, con 33 mil 864 personas, el 10.8 por ciento; Ek’Balam, con 17 mil 135 paseantes, el 5.4 por ciento, y Dzibilchaltún, con 13 mil 961, el 4.4 porcentual.
Asimismo, Mayapán, con ocho mil tres visitantes, el 2.55 por ciento; Xkambó, con cinco mil 173 ingresos, el 1.64 por ciento, e Izamal, con cinco mil 101 paseantes, el 1.62 porcentual.
En México, el primer infectado de Covid-19 apareció el 27 de febrero del año en curso, y 16 días después, el 12 de marzo se registró el primer caso en Yucatán.
A consecuencia de la pandemia, Chichén Itzá cerró sus puertas el 20 de marzo, un día después del equinoccio de primavera, mientras que las 16 zonas arqueológicas restantes, a partir del 23 del mismo mes.
Luego de 175 días, el 14 de septiembre, se reabrieron los sitios de Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, e Xkambó, mientras que el 22 de dicho mes fue la reapertura de Dzibilchaltún, después de 183 días, y Chichén Itzá, tras 186 días, en ambos casos, después del equinoccio de otoño.
Debido al paso y los efectos del huracán Delta, dichas zonas arqueológicas cerraron del 5 al 10 de octubre, a excepción de Dzibilchaltún, cuya fecha se prolongó varias semanas más.
Posteriormente, Chichén Itzá, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, e Xkambó, volvieron a cerrar, del 26 al 29, ante el paso y secuelas de la tormenta tropical Gamma.
Dzibilchaltún reabrió el 2 de diciembre, pero cerró el 23 del mismo mes, medida que se tomó para cortar la cadena de trasmisión de Covid-19, ya que uno de los trabajadores del Gobierno del Estado resultó positivo a la mortal patología, y reabrió el pasado 4 de enero.
Finalmente, tras el cierre de los sitios a consecuencia del Covid-19, el pasado 23 de marzo, aún no se abren al turismo 10 urbes prehispánicas, específicamente, Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac.
El cierre de Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xkambó, duró 183 días, mientras que Chichén Itzá fue de 194 días, y en Dzibilchaltún, fue de 253 días.
Incluso, Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac llevaron 284 días sin afluencia en 2020, más el primer trimestre de 2021.
También permanece cerrada la Pinacoteca de Mérida “Juan Gamboa Guzmán”.
