Las mujeres chiapanecas siempre rechazaron cualquier apoyo, como guarderías públicas, para el cuidado de sus hijos, señaló la directora del DIF de Mérida, Silvia Sarti González.
Entrevistada, luego de que se realizaron operativos para asegurar a mujeres y niños de dicho estado que trabajaban en las calles de Mérida, la funcionaria municipal refirió que siempre se les ofreció apoyo aunque estos lo rechazaron.
«Nos acercamos a ofrecerles el Cendi y si teníamos buena suerte, nos contestaban que no, sino, solo se retiraban y se iban. Yo creo que aquí hay algo más grande, como todos sabemos y, gracias a Dios, se están tomando medidas», refirió.
«Por supuesto que apoyo todo lo que se está haciendo, me da mucho gusto ver que en las calles ya no hay ningún niño», agregó.
Señaló que el problema de las mujeres y niños originarios, principalmente, de Chiapas que laboran en Mérida se ha visibilizado desde varios años, por lo que reconoció que las autoridades estatales hayan realizado acciones para evitar que estas personas continúen realizando esta actividad.
Asimismo, se unió a la petición de que los ciudadanos eviten dar dinero a las mujeres y niños de otros estados que trabajan en la vía pública, con el objetivo de inhibir este problema.
Reconoció que otorgar dinero a estas personas estaría abonando a que estas no dejen de la vía pública y se fomentaría la problemática por la cual estos se ven obligados a trabajar.
«Lo he sugerido siempre porque creo que es una forma de apoyar la explotación. Creo que lo que podríamos apoyar es ofrecerles con Cendis, que vayan a las guarderías a dejar a los niños mientras trabajan o poder darles algo para que coman pero nunca dinero porque es un medio de explotación», externó.
En cuanto a la situación de las 15 mujeres y niños de Chiapas, asegurados en operativos efectuados en Mérida, se informó que una parte fue regresada a su estado natal, en tanto que otro tanto, se encuentra en un albergue operado por el gobierno estatal.