La Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán avanza en un plan piloto en escuelas públicas del estado para atender situaciones de crisis, anticipar riesgos, prever alternativas y mecanismos para mitigar el impacto en estudiantes, docentes y padres de familia. Actualmente se desarrollan modelos en cuatro primarias públicas con capacitación a maestros, alumnos y la intervención de padres de familia.
Pedro Sánchez Escobedo, investigador y docente de la Facultad de Educación de la Uady, en participación con la Secretaría Estatal de Educación Pública y un programa de estudios de la Universidad de Iowa, están desarrollando un protocolo de seguridad denominado PERCRY – Programa escolar de respuesta a crisis en Yucatán-
donde el docente es el líder para prever alternativas ante posibles hechos naturales, actividades de inseguridad y accidentes en los planteles educativos públicos del estado.
El propósito, según declaró, es desarrollar protocolos de respuesta a una eventual crisis en un centro educativo, consecuente a evento catastrófico que pudiera vulnerar la integridad física y salud mental de profesores, estudiantes y padres de familia.
Declaró que, el programa piloto se está aplicando en escuelas primarias de Celestún, Peto, Tizimín y Progreso, estableciendo diferencias en las eventualidades climatológicas, condiciones de crísis ante hechos que pudieran vulnerar la seguridad en un plantel educativo y las acciones, mecanismos, herramientas y alternativas que debe conocer un docente en protección de sus alumnos y el dialogo con los padres de familia.
El investigador recalcó que, un posible hecho de crisis pueden ser: amenazas ambientales como tormentas, huracanes, tsunamis e incendios, de la misma forma, eventos como: el deceso de un profesor, un estudiante o un padre de familia. A su vez, accidentes, amenazas y eventos violentos dentro del perímetro escolar.
Enfatizó que, estos protocolos son evaluados en participación con los directores de las escuelas, los profesores, alumnos y padres de familia, a fin de que puedan conocer y realizar simulacros, ante posibles hechos que puedan poner en riesgo la seguridad de los estudiantes, grupos de maestros por hechos que afecten a un recinto escolar.
Expuso que, estos protocolos permitirán a los maestros atender situaciones de seguridad para los estudiantes, realizando actividades y conociendo aspectos de protección civil, primeros auxilios, mecanismos de prevención de riesgos y sus posibles soluciones comentó.
Las escuelas son sistemas bien organizados que funciona con eficiencia en condiciones normales, dijo. En ocasiones tienen que adaptarse a situaciones inesperadas e impredecibles que afectan a la comunidad escolar. Para afrontar una crisis, es aconsejable planear de antemano y tener una estrategia de acción que ayude a tomar decisiones que protejan a la comunidad escolar, recalcó.
Explicó que, tras iniciar estos ‘pilotos’ en cuatro escuelas públicas, se busca que, la SEGEY pueda replicar estos modelos en todos los centros educativos del estado, incluyendo las escuelas privadas. Cada escuela, recalcó, tiene que desarrollar su propio plan o estrategia por que no hay dos sitios iguales, las crisis escolares son crisis de la comunidad general, argumentó.
Contar con un protocolo de acciones importantes ya que la investigación ha demostrado que tanto los adultos, como los niños que experimentan eventos traumáticos en su comunidad, muestran una serie de reacciones físicas y psicológicas. Algunos, solamente sufren preocupación y mantienen memorias negativas del evento, mientras que, otros presentan afectaciones más significativas entre ellas el trastorno de estrés postraumático, trastornos afectivos y de ansiedad y mala adaptación social y personal que los vuelve vulnerables.
Sánchez Escobedo puntualizó que, los estudiantes que experimentan eventos catastróficos o traumáticos, frecuentemente necesitan, no sólo el apoyo de sus padres y maestros, sino de intervención profesional, orientadores y personal de salud, que les ayude a recuperarse en el corto plazo y evitar trastornos que los dejen marcado el resto de sus vidas, comentó.
