Pese la constante preparación del personal del Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum), es insuficiente el número que ahí labora para brindar la debida atención a las víctimas, coincidieron académicas, funcionarias y representantes de diversos organismos no gubernamentales.
La situación empeora con los recortes presupuestales, ya que las diversas dependencias que laboran conjuntamente con el Cejum reducen sus actividad, por lo que la problemática tiende a empeorar.
En el marco de la presentación del Informe Nacional sobre Centros de Justicia para las Mujeres 2018-2021, lamentaron el déficit de personal para atender y apoyar a las afectadas, así como también el burocratismo que prevalece.
La representante de Equis Justicia para las Mujeres, Nancy Carmona Arellano, lamentó los recortes presupuestales, por lo que las víctimas de algún delito no reciben el debido y adecuado apoyo, “situación que empeora debido al personal insuficiente que hay en Yucatán”.
Lo peor de todo, siete de cada 10 mujeres no reconocen a la Fiscalía General del Estado (FGE) como el lugar que atenderá su problemática, debido a la falta de difusión de la atención a las mujeres.
Por su parte, la directora del Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum), María Guadalupe Méndez Correa, aceptó que sólo se cuenta con una planta de 43 personas, las cuales, laboran las 24 horas, los siete días de la semana, durante los 365 días del año.
Resaltó la importancia de la preparación constante del personal, para brindar un servicio de calidad.
Asimismo, María Liria Fabiola May Canul, del Centro Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena, afirmó que son numerosas las denuncias de mujeres que tuvieron una mala experiencia en el Cejum, quienes constataron que “hay una resistencia para brindar un servicio, a pesar que están capacitados para brindar la respectiva labor.
“Son poco (los trabajadores que hay) en comparación con la gran carga de trabajo que tienen”, subrayó al participar en dicho evento efectuado en conocido hotel del Centro Histórico de Mérida.
De igual forma, la representante de Apis Sureste – Fundación para la Equidad, Rebeca Casanova Navarrete, abundó que la justicia es un derecho para todas las mujeres, sin embargo, no siempre se cumple el objetivo.
