[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un ex empleado del ayuntamiento de Mérida acusó falsamente a funcionarios municipales de crear empresas para dar servicios a parques y jardines, aunque el esquema de contratar compañías privadas para dar ese mantenimiento data de 25 años.
Funcionarios locales ven la acusación como una venganza de Santiago Alamilla Bazán, ex director del rastro municipal, luego de que la Contraloría del ayuntamiento detectó que se adjudicó medio millón de pesos como liquidación por separarse del cargo; incluso, fue inhabilitado tres años para ejercer un puesto público.
El municipio, en un esquema de hace 25 años, contrata empresas privadas para limpia y mantenimiento de los más de 600 parques de la ciudad, con lo que se ahorra la contratación de personal, la compra de maquinaria y otros enseres. Hoy día son 20 prestadoras de esos servicios.
“Aproximadamente cada parque tiene un responsable, empleado de las empresas contratadas, y para dar servicio hay cuadrillas de poda”, especificó Luis Jorge Montalvo Duarte, director de servicios públicos municipales.
Servicios privados, legales
La mayoría de las empresas señaladas por el ex funcionario prestan servicios desde hace varios años; muchas lo han hecho durante tres administraciones, priístas y panistas. Incluso trabajan para el gobierno estatal, como consta en su padrón de proveedores.
“Todos los servicios han sido contratados en concurso público, como lo marca la ley. Para que una empresa participe en una licitación tiene que cumplir una lista de requisitos”, sostuvo Montalvo Duarte.
Especificó que son requerimientos municipales, estales y federales. Entre los primeros se encuentran el permiso de uso de suelo y la licencia de funcionamiento que otorgan Desarrollo Urbano y Tesorería.
En los requisitos estatales están las licencias sanitarias, que necesitan algunas firmas cuando combinan su giro con otras actividades, como fumigación, la cual otorga la Secretaría de Salud: “Las empresas igual tienen que estar inscritas en el Instituto Mexicano del Seguro Social”, mencionó.
Refiriró que se hace una revisión física del domicilio de la empresa, y el Servicio de Administración Tributaria igual se cerciora de que todos los datos estén correctos, porque a la hora de facturar, su documento debe ser validado por el sistema tributario.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]