La costumbre que tenía un adulto mayor de salir a sentarse todas las mañanas, a las puertas de su casa en la colonia Emiliano Zapata Sur III, fue factor para alertar a los vecinos que algo no andaba bien hoy que no lo vieron ahí.
Uno de ellos decidió llamar a los familiares y el mal presentimiento que tuvieron los vecinos se materializó: lo hallaron muerto recostado en su hamaca.
Quien llegó primero a la casa del ahora fallecido, M.A.C.K., de 62 años, fue su nieta de 16 años, quien lo encontró sin vida en la mencionada hamaca.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle 159 entre 84-B y 86 de la colonia Emiliano Zapata Sur III, donde cada mañana el dueño de la misma salía a sentarse a las puertas.
Hoy sus vecinos no lo vieron y comenzaron a preguntarse si algo le había sucedido.
Preocupado, uno de ellos llamó a la familia y al lugar se presentó la nieta que halló muerto a su abuelo.