Ante el adverso panorama por el que atraviesan las lenguas indígenas, los especialistas María Chavarría, Fidencio Briceño Chel y Luis Canché Briceño, tradujeron al maya nativo de la región la obra de “El Principito”, un clásico de la literatura mundial.
Chavarría explicó que una buena cantidad de estos ejemplares se destinarán para escuelas y bibliotecas, pero resultarán insuficientes, ya que existen más de tres mil colegios en el Estado.
Cabe señalar que únicamente a nivel preescolar indígena se cuenta con 277 colegios, a lo que se deben sumar primarias.
Esta obra se suma a otras obras literarias como “Canek” de Emilio Abreu Gómez o el “Chilam Balam” de Chumayel, que han sido traducidas al maya, además de por supuesto, la “Biblia”.
Chavarría recordó que la obra del escritor francés, Antoine de Saint-Exupéry, es un clásico de la literatura mundial, como lo también es el “Llano en llamas”, de Juan Rulfo.
Por tal motivo, exhortó a las autoridades a realizar acciones más concretas para que la lengua maya no desaparezca, ya que según pronósticos corre el riesgo que en las próximas generaciones pueda desaparecer.
“Se requiere fomentarla, si bien es cierto que se promueve el inglés, pero tampoco se debe descuidar a nuestro idioma, diariamente se debe regar para que crezca”, afirmó.
Respecto a la traducción, la especialista explicó que se trató de no abusar de los “préstamos”, lo que significa que no se fue tan rígido, se buscó algo cercano, permanecieron palabras como elefante y planeta, que no están en maya.
El “préstamo semántico” es una técnica que consiste básicamente en utilizar palabras sin traducir, se emplea cuando no existe un equivalente exacto en el idioma de destino o cuando se desea preservar un término específico por su significado cultural o su reconocimiento internacional en su lengua origen.
En tanto, Fidencio Briceño Chel señaló que la traducción es un mecanismo de difusión, la obra también se ha trasladado al idioma otomí y con el maya se espera alcanzar que llegue a las 400 reproducciones.