Toman muestras de laguna negra en Kinchil; resultados a fin de mes

[vc_row][vc_column][vc_column_text]A finales de este mes se tendrán los primeros resultados de las muestras de agua tomadas en Kinchil, estudio que determinará el grado de contaminación que prevalece en este municipio, informó la secretaria de Desarrollo Sustentable, Sayda Rodríguez Gómez.

Comentó que las aguas residuales de los biodigestores de las granjas Kekén son analizadas por laboratorios certificados, los cuales analizan las pruebas enviadas.

“Los estudios ya se solicitaron y los resultados tardan de 10 a 20 días. Son pruebas de laboratorio muy específicas”, acotó.

A finales de este mes o principios de febrero se conocerá si el agua está contaminada, y el grado de toxicidad que prevalece.

Aseveró que en dado caso que el agua esté contaminada, habría una suspensión de la autorización otorgada a la empresa.

Al mismo tiempo, se efectuaría un procedimiento legal para la solución del problema, pero esa labor es de competencia federal.

 

Reconoció que es un proceso que puede ser largo, pero que se requiere dar una solución, ante el daño que podría causar al medio ambiente del Estado.

La funcionaria expresó que la problemática que prevalece en Kinchil, afectando cerca de 80 hectáreas, “es de competencias cruzadas entre las autoridades municipales estatales y federales”.

Remarcó que en el caso del gobierno del Estado, se enfocará al rubro que le compete, relacionada con la autorización del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).

Descartó que el Ejecutivo local se deslinde de la situación que prevalece, simplemente se enfocará a la labor de su competencia.

Al inspeccionar el lugar se corroboró que hay descargas de agua, pero los permisos para el tratamiento y las descargas del líquido son de competencia federal, en este caso, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La SDS revisará las autorizaciones otorgadas, las cuales se otorgaron con el objetivo de prevenir la contaminación, y en dado caso de que existieran anomalías, la empresa debe revertir los daños ambientales.

“Se realizó la inspección correspondiente y se corroboró lo que dice el MIA, ahora hay que corroborar de que si lo que existe (los aspersores del Grupo Porcícola Mexicano) funciona correctamente, y la respuesta se obtendrá por medio de pruebas de laboratorio”, abundó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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