Artesanas de Kinchil denunciaron que fueron desalojadas por el autoproclamado comisario ejidal, Martín Solís, quien las sacó sin previo aviso.
Las mujeres, que se dedican a urdir hamacas, informaron que llevaban 10 años trabajando en el sitio sin ningún problema.
El comisario ejidal y sus esbirros entraron a la fuerza en la parte donde estaban los bastidores y otro tipo de mobiliario que utilizaban las artesanas, y todo lo sacaron a la calle.
Solís y su gente hicieron un supuesto inventario, pese a que no tenían llave del local, pues entraron por la fuerza, denunciaron las urdidoras de hamacas.
“En la cara nos cerraron las puertas y nos dejaron en la calle”, señalaron las artesanas. “Qué pena que haya gente que apoye todo esto y que apoye a Martín Solís”.
Mientras las desalojaban, les dijeron que no tomaran fotos ni grabaran video, pero al ver que la hija de Martín Solís sí estaba grabando, ellas también lo hicieron y compartieron los videos en redes sociales.