Un niño pequeño, de apenas cuatro años, murió ahogado la tarde de este domingo en una aguada de Umán, a la cual acudió acompañado de su padre, quien se lanzó un clavado y dejó al menor esperándolo en la orilla.
Cuando el hombre volvió a la orilla vio que el pequeño no estaba donde lo dejó, y sintió que el mundo se le vino abajo al ver flotando los zapatos de su hijo.
La aguada se ubica en el monte, cerca de la carretera Mérida-Campeche, entre las comisarías de Xtebec y Tebec, ambas de Umán.
Al no localizar al niño, pues el pequeño cuerpo ya se había hundido, pidió ayuda a los servicios de emergencia.
Al lugar llegaron policías de Umán y buzos de la SSP que hasta la tarde de este domingo seguían buscando el cuerpo del niño.