[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con un primer monto de 500 mil pesos se iniciarán las labores de rescate y conservación del Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún, informó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, Eduardo López Calzada, al reconocer que la estructura presenta problemas de nivelación.
Anunció que los trabajos se realizarán de acuerdo con un estudio preliminar efectuado con el empleo de tecnología de punta.
Aclaró que el monto se destinará en la primera temporada, a efectuarse en el primer trimestre de 2018, para luego conseguir más recursos para la prolongada obra a efectuar en esta estructura de más de mil 700 años de antigüedad.
Indicó que el ejercicio que estará a cargo de especialistas será para el reforzamiento del inmueble por medio del apuntalamiento y su aseguramiento, para luego enfocarse a la reestructuración.
En el Templo de las Siete Muñecas hay desprendimientos y fisuras, además del acomodamiento de la estructura, consecuencia de diversos factores, tal el caso del paso del tiempo, la exposición al medio ambiente y el tránsito de personas, etc.
Comentó que todos los trabajos efectuados en este edificio precolombinos fueron parciales, por lo que en esta ocasión será general, abarcando toda la estructura.
Agregó que las restauraciones parciales sólo sirvieron para resolver el problema a medias, pero no fue una tarea completa, motivo por el cual ahora las consecuencias son más grandes.
Descartó que las Siete Muñecas esté en riesgo de desplome o colapso, pero consideró urgente efectuar un rescate del inmueble, para una mejor preservación del mismo.
López Calzada comentó que este milenario edificio presenta un desequilibrio estructural debido a su “hundimiento”, tal como se confirmó en el estudio efectuado con equipo moderno, con el cual se observó el estado de las paredes sin tener que perforar.
El trabajo a realizar es consecuencia de las condiciones geológicas del lugar donde está la pirámide, por lo que presenta un proceso de “asentamiento de manera irregular”.
Al Templo se le colocarán apuntalamientos, ya que estas estructuras permitirán la restauración de las paredes y otros sitios específicos, subrayó.
Toda esta labor a efectuar es con base a los resultados del trabajo efectuado a finales de 2016, cuando se tomaron tomografías para calibrar las paredes y el subsuelo, para luego elaborar un proyecto de restauración.
“En Dzibilchaltún se efectuarán estudios más allá de los superficial, una investigación en la cual se emplearán técnicas modernas y sofisticada, como el uso de radares de penetración y tomografías, labor a efectuar sin invadir o dañar la infraestructura, además sin la necesidad de efectuar alguna excavación de superficie”, abundó.
Los resultados permitieron establecer la aplicación de algún método de contención o mantenimiento de este edificio, construido en el 300 dC.
En el caso del desfasamiento del Templo, se debe de emplear varios métodos, como son los pozos, calas, monitoreo, estudios de geometría, y el análisis del comportamiento de la placa de caliza sobre la cual está el inmueble, la cual puede ser afectada por la humedad o algún fenómeno que provoque su desintegración.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]