Por orden de un juez, este viernes trabajadores del ayuntamiento de Progreso comenzaron el desalojo del rastro municipal del vecino puerto.
Un particular que reclamó el terreno donde se asientan las instalaciones ganó el juicio, ante el nulo interés del anterior alcalde, José Cortés Góngora, quien nunca le dio seguimiento al caso.
Esto no impidió el proceso avanzara hasta que hace unos días el ayuntamiento que encabeza Julián Zacarías fue notificado del fallo y que sería inminente el desalojo.
Desde meses anteriores el particular que ganó el juicio anunció la venta del terreno, pero ni esto cambio la desidia del anterior ayuntamiento, que dejó que avanzara el caso hasta perderse.
Durante la anterior administración se presentó un grave problema sanitario que motivó que la Cofepris clausurara las instalaciones por un periodo.
