[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ante la inminente llegada del proceso electoral, el colectivo Mujeres Todas AC va con todo y abre el mes previo a la bandera de largada de las elecciones con tres novedades: El grupo de activistas se amplió con la incorporación de otras mujeres que velan por la no violencia electoral en contra de las mujeres; presentaron un “Violentómetro Electoral” que sirve para identificar situaciones determinadas de violencia política en contra de las mujeres y hacen un llamado a las políticas yucatecas “con poder” para que no se hagan de la vista gorda y no se alineen a políticas machistas que hagan a un lado a sus pares.
Durante la presentación, las integrantes del colectivo le dieron la bienvenida a más de diez mujeres activistas de distintas edades, profesiones, alineadas o no a diferentes partidos políticos y de diversos lugares del Estado. Todas tienen en común la unidad de esfuerzos contra la no violencia política en contra de las mujeres y buscan sensibilizar a la comunidad sobre este tema, ofrecer información a las militantes sobre sus derechos, dar seguimiento al proceso electoral en todo Yucatán, denunciar violencia y acompañar procesos por las vías legales, si fuera necesario.
La académica Gina Villagómez Valdes señaló que, aunque la mujer avanza en busca de la igualdad en ámbitos como el académico, empresarial y legislativo, continúa habiendo un marcado rezago en el ámbito laboral y en la política. “La Ley de Paridad nos pone en igualdad de condiciones con los hombres, sin embargo, a nivel nacional, sólo el 7.7% de las presidencias municipales están en mano de mujeres”, puso como ejemplo.
“A pisar callos”
Por su parte, la activista María Eugenia Núñez Zapata opinó que la Ley de Paridad “va a pisar callos” porque obliga a los partidos a compartir el 50% de sus candidaturas. “Este es el momento de estar atentos para medir la violencia que se puede generar en contra de las mujeres. Por eso, basado en el Violentrómetro que creó el Instituto Tecnológico Nacional, creamos esta versión electoral”, detalló.
De amarillo, pasando por naranja para terminar en rojo, el violentómetro mide, de situaciones comunes a más extremas, el nivel de violencia política que puede sufrir una mujer y aconseja cuándo es conveniente pedir ayuda y denunciar.
Pongamos tres ejemplos: Una situación “Amarilla” (de bajo nivel de violencia) puede ser que le dificulten a la militante su registro como aspirante. En un nivel “Naranja” puede ser una situación en la que amenacen la seguridad de la aspirante o de su familia y un color “Rojo” se puede dar si descalifican y no reconocen el activismo y la militancia política o le exijan “pactos de unidad” sin defensa posterior.
El colectivo Mujeres Todas AC solicita que, ante alguna situación marcada en el violentrómetro, se pongan inmediatamente en contacto para establecer la denuncia al 01800-833 7233 del Fiscalía Especializada para la Atención en Delitos Electorales (Fepade), o acercarse al Instituto Nacional Electoral (INE) en Mérida, calle 29 N° 94 entre 18 y 20 de la colonia México. El violentrómetro electoral será repartido en todo el Estado y hasta traducido al maya.
“Que se pongan las pilas y defiendan sus derechos”
Sin duda la disposición y gestión del colectivo Mujeres Todas AC va para adelante sin freno pero… ¿Cuál es la situación de las militantes? ¿Hay muchos casos de violencia electoral actualmente? ¿Se acercan al colectivo para pedir ayuda? ¿Cuál es la actitud de las mujeres que ya están instaladas en el poder político para con sus pares?
Las activistas manifestaron que sí hay militantes que en esta instancia del proceso electoral que ya se han acercado a pedir información y ayuda, sin embargo consideran que es el momento que esas mismas mujeres levanten la voz. “Las llamamos a que se pongan las pilas y defiendan sus derechos. Ellas tienen ahorita la responsabilidad y nada se logra sin se quedan calladas”, remarcó Núñez Zapata.
Mujeres en y alineadas al poder
Por su parte, Villagómez Valdés manifestó que es fundamental hacer foco en las mujeres dedicadas a la política que ya están en el poder, aunque no quiso ella ni ninguna de sus compañeras dar nombres. “A ellas hay que cuestionar para saber por qué se alinean al poder y juegan a la inclusión femenina, cuando en realidad se hacen omisas y generan con estas acciones violencia en contra de otras mujeres que no tienen poder y tampoco se atreven a romper el silencio”, sentenció.
Núñez Zapata le pide a esas políticas en el poder que se despeguen de los patrones machistas y “jalen” a otras mujeres para ayudarlas.- CGO.
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