MÉRIDA.- Por descuidado, un joven empleado de un asadero de pollos causó un conato de incendio tras prender carbón para la venta del día, pero se fue a hacer otras cosas.
Cuando se acordó del carbón se percató que salía mucho de la parrilla y pidió ayuda a otros empleados.
Los hechos ocurrieron aproximadamente al mediodía de este domingo en una pollería ubicada en la calle 33 entre 50 y 52 de la colonia Francisco I. Madero del puerto de Progreso.
Ahí un joven empleado de 15 años encendió carbón para asar los pollos de la venta del día, pero se fue a hacer otras cosas.
Al volver se dio cuenta que había cometido una burrada, pues salía mucho de la parrilla.
Sus gritos alertaron a otros empleados y entre todos apagaron la quemazón con un extintor.
Afortunadamente no hubo lesionados, solo un buen regaño al joven empleado para que no sea tan descuidado.