El sector pesquero de Yucatán ha encendido las alarmas tras reportar la presencia de manchas de color negro o café en las aguas del oriente del estado.
Según testimonios de los pescadores, estas manchas, que podrían ser indicios de marea roja, se extienden a lo largo de una superficie de más de 800 kilómetros cuadrados.
El presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (Conmecoop), José Luis Carrillo Galaz, aseguró que hasta el momento no se han registrado afectaciones directas en la actividad pesquera ni se ha observado mortalidad de peces en las zonas afectadas.
“Hasta ahorita no se ha visto mortalidad de peces ni nada. El color del agua tampoco es roja. Se tiene que hacer el muestreo para ver qué es lo que tiene”, afirmó.
Pescadores de los puertos de San Felipe y Río Lagartos han tomado la iniciativa de mantener una vigilancia constante sobre los manchones de “agua negra” detectados a unos 90 kilómetros de sus comunidades.
De confirmarse, las autoridades de salud deberán notificar al Comité de Seguimiento y Atención de Marea Roja de Yucatán para que se realicen las pruebas pertinentes que determinen la toxicidad de la mancha y su impacto en la vida marina.
Aunque hasta ahora no se han reportado muertes de peces, algunos pescadores han manifestado que la vida marina parece haberse alejado de las zonas afectadas, obligándolos a desplazarse a mayores distancias para obtener sus productos.
Este posible cambio en el comportamiento de la fauna marina ha generado preocupación entre la comunidad pesquera, que espera los resultados de los estudios para tomar las medidas necesarias y proteger tanto su actividad económica como el equilibrio ecológico de la región.