Plantea Renán Barrera 10 desafíos para salir del ‘túnel largo y oscuro’ del Covid-19

MÉRIDA.- El alcalde Renán Barrera Concha planteó 10 desafíos para salir más rápidamente del “túnel largo y oscuro” que representa la pandemia de Covid-19 para la salud pública y la economía de Mérida.

“Son diez los retos, como los antiguos mandamientos, como los dedos de la mano, como la perfección de los números felices o como las dos barras horizontales de la numerología maya”, expuso el presidente municipal al presentar esta mañana su segundo informe de actividades al frente del Ayuntamiento 2018-2021.

“Son diez los desafíos de esta brújula hacia la tranquilidad de Mérida”, expresó y los ennumeró:

  1. Fortalecer el bien común sobre las prioridades individuales,
  2. Cuidar nuestra salud y en especial de nuestros grupos vulnerables,
  3. Transparentar los recursos públicos que son de todos y todas aún más de lo que se ha hecho hasta ahora,
  4. Defender la economía local consumiendo los productos propios,
  5. Apoyar lo más que se pueda a los trabajadores y nuestra planta productiva
  6. Cuidar activamente el medio ambiente y a todas las especies,
  7. Luchar todos los días por la inclusión, la equidad y todos los derechos humanos
  8. Apoyarnos los unos a los otros experimentando nuevas formas de solidaridad,
  9. Atrevernos a innovar con nuevas tecnologías manteniendo nuestra identidad regional y cultura y
  10. Practicar el diálogo y la responsabilidad ciudadana como base para la convivencia.

Renán Barrera presentó su segundo informe en un ambiente marcado por el tema de la pandemia de Covid-19. El acto fue a distancia, vía videoconferencia de YouTube.

En esta ocasión las restricciones sanitarias no permitieron que hubiera acto masivo, como el año anterior, cuando el alcalde presentó su primer informe en el teatro Mérida.

“Hoy, Mérida, Yucatán, nuestro país y el planeta entero se enfrentan a la peor pandemia de todos los tiempos que nos ataca violentamente sin que tengamos más armas para la defensa que los usados hace siglos: aislamiento social, cubrebocas y prácticas de higiene como el lavado constante de manos”, expresó Renán Barrera.

“Cuando el 13 de marzo iniciamos la aplicación de protocolos de emergencia en el municipio, de la mano con los gobiernos estatal y federal, teníamos una perspectiva de corto plazo, incluso la jornada nacional de sana distancia del gobierno federal se programó del 23 de marzo al 30 de mayo, determinando que el pico de la dispersión llegaría cuando mucho en junio”, señaló.

“Estamos ya en agosto, cinco meses después, y las recientes proyecciones matemáticas de Conacyt señalan que el pico epidemiológico llegará hasta octubre y la lenta des-aceleración alcanzará hasta agosto del próximo año. La nueva normalidad no es cosa de meses, pueden ser años”, añadió.

En su mensaje, Renán Barrera mencionó también:

-Vivimos un tiempo de grave crisis en la salud pública. Aunque los ayuntamientos mexicanos, según mandato constitucional nos encargamos de los servicios públicos, de los mercados, de las calles, jardines, avenidas y los usos urbanos, nuestra administración re-orientó sus políticas públicas y presupuesto hacia un paquete de medidas dirigidas a mitigar los daños económicos y de salud en la población meridana.

-Durante este año de gobierno, hemos vivido dos etapas claramente diferenciadas, el período septiembre de 2019 a marzo de 2020 y la etapa covid-19 de este año. En la primera etapa, continuamos una línea en ascenso permanente de programas exitosos que siguieron dando resultados.

-Podríamos informar hoy, aquí, de cientos de metas cumplidas, como por ejemplo, que plantamos más de 80,000 árboles y creamos 124 puntos verdes ante el cambio climático; que Mérida fue reconocida como ciudad creativa de Unesco y más de 200 parques públicos tienen internet gratuito; que invertimos más de 500 millones de pesos en infraestructura urbana; que todas las casas habitación de Mérida tienen un seguro contra robos e incendios, con solo pagar su predial; que hemos invertido mas de 25 millones en apoyos a grupos vulnerables, etcétera.

-A partir de la pandemia, en Marzo, el goce del espacio público, la fiesta y la algarabía de nuestras Noches blancas y del Méridafest quedaron en el baúl de los recuerdos. El reloj del progreso y del desarrollo comunitario redujo su marcha y para algunos, comenzó a caminar hacia atrás.

-Para hacerle frente a la emergencia sanitaria creamos programas urgentes y necesarios, mismos que no estaban presupuestados en los tiempos de normalidad. Invertimos en total 268.3 millones de pesos que impactaron en más de 155 mil familias, a las que apoyamos en su economía familiar y en la defensa de la salud. Entregamos más de 150,000 despensas a los meridanos de escasos recursos; creamos nuevos apoyos económicos como Surte tu negocio, Impulsa Mérida y Manos al campo y agilizamos nuevos procesos de Micromer, invirtiendo casi once millones pesos.
Creamos el Fondo emergente para la Recuperación Económica de Mérida (FEREM), con 25 millones de pesos y programas de apoyos a los artistas y creativos como Arte en Casa con una bolsa de más de tres millones de pesos que impactó positivamente en más de 1700 artistas. Podríamos informar detalle a detalle de cada centavo invertido en desinfectar espacios públicos; en adquirir equipos de desinfección e higiene; en programas médicos y de educación nutricional.

-Hablar del trabajo hecho es una obligación. Forma parte de la rendición de cuentas que cada gobierno debe hacer para explicar cómo se gastan los dineros del pueblo. Toda esa información está disponible a partir de este momento en el micrositio: merida.gob.mx/segundoinforme

-El trabajo bien hecho es motivo de orgullo y de estímulo para seguir adelante. Hoy, sin embargo, no quiero que sea pretexto para la vanagloria de nadie, para costosas campañas publicitarias, para el endiosamiento falso de ningún ego y ninguna carrera política personal. Hoy, al trabajo realizado tiene que seguir más trabajo realizable. Al esfuerzo cumplido tiene que seguir un compromiso mayor.

-En estos cinco meses de emergencia sanitaria vemos con preocupación y tristeza que: (1) más familias meridanas han perdido a un familiar y padecido el dolor por este virus, (2) ha aumentado el ritmo de contagio y de saturación de espacios hospitalarios; (3) ha aumentado la presión contra la economía de la ciudad, especialmente en el sector restaurantero, de servicios, de turismo y (4) existe una mayor tasa de desempleo que amenaza las familias que viven al día.

-Esta condición de precariedad colectiva también afecta la situación financiera del ayuntamiento. Hemos disminuido los ingresos propios, las partidas federales tienen un rezago y no obtuvimos el financiamiento que requeríamos, a pesar de haber cumplido todo lo solicitado por el Congreso Yucateco. Estamos trabajando con menos recursos, mismos que estamos re direccionando a los asuntos prioritarios.

-No hay nadie en Mérida y sus comisarías que no esté perdiendo algo durante esta pandemia de Covid-19. Se han perdido vidas humanas, empleos, seguridades, patrimonios, tranquilidad y tiempo, mucho tiempo vital.

-Ese tiempo feliz que los abuelitos han dejado de vivir con sus nietos. Las horas de convivencia que las familias han restado a la propia felicidad estando lejos y divididos. Los momentos inolvidables que se viven cuando un hijo se titula o cuando se obtiene un logro y quisiéramos orgullosamente compartirlo. Hemos perdido amigos, a los que no despedimos, maestros inolvidables, médicos que nos salvaron la vida.

-Lo que jamás vamos a perder los meridanos y meridanas es la certeza de que vamos a salir adelante, porque eso sí, no nos vamos a rendir nunca, como ya lo hemos hecho antes.

-La vida nos ha puesto en el escenario de priorizar la salud, por sobre todas las cosas e inmediatamente la economía que nos permite sobrevivir y ganarnos el sustento.

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024