Personaje yucateco: Pintor

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Gabriel Ramírez Aznar no para un segundo. A pesar de la vida bucólica que lleva en Mérida donde, dice, no le gusta ver a nadie y disfruta tremendamente de su soledad, se despierta todos los días a las 4:30 am y dibuja, pinta, escribe y ve cine y series.

Con 80 años cumplidos en enero, el artista yucateco todavía siente que cuando habla la cámara lo toma de tal o cuál ángulo. Gabriel respira pintura y cine cada vez que abre la boca y platicar con él sobre el tema es una de las situaciones más divertidas que te pueden pasar.

Cínico, ácido, un poco chismoso, introvertido pero sólo de la boca para afuera, Gabriel tiene una mirada de chavo inquieto y así se expresa por momentos, desbordante de comentarios que le salen cortitos y al pie, como un “gag”, siempre políticamente incorrecto y matizado con una pizca de humor negro.

Con la excusa de platicar con él sobre su exposición de este viernes “Gabriel Ramírez, hoy”, en el Museo Fernando García Ponce-Macay (no se la pierdan, la inauguración es a las 8 pm y la entrada es libre y gratuita), nos hundimos en las aguas de la pintura, el cine, las series, el fútbol y la política… Con ustedes, un “Hombre loco”:

Hablemos de la serie Mad Men (“Hombres locos”, son siete temporadas de un drama que transcurre en una agencia de publicidad de New York desde los años 60’s hasta mediados de los 70’s, aproximadamente). Casualmente trabajaste en CDMX en una agencia de publicidad en la misma época ¿No?

Excelente serie, me gustó mucho. Y sí, me hizo acordar a mi estancia en la agencia de publicidad McCann Erickson, de 1963 a 1975 en la Ciudad de México, donde trabajaba en el departamento de arte como dibujante, allí hacía storyboards. Tenía mucha habilidad para el dibujo pero, como siempre, me aburría fácilmente. Así que, como dibujaba muy rápido, ponía una fecha de entrega pero terminaba todo en el día y me dedicaba a otra cosa, como hacer filmografía de cine. Llevo más de 50 años en eso…

Volvamos a la pintura ¿Qué vas a mostrar en el Macay?

Son 27 acrílicos sobre tela. 24 son de este año y tres de 2016 y 2017. Nada especial, eso es todo. Le puse de nombre “Obra última” y a los del Macay no les gustó mucho, creo que me traicionó el subconsciente. “Obra reciente” tendría que haberle puesto o penúltima. Pinté cuatro cuadros por mes y ahora estoy vaciado. Llegó un momento en que casi tiro la brocha y hasta perdí un poco el interés. Lo que me pasa es que me gusta lo que ocurre mientras pinto, lo de después ya no tiene importancia. El “durante” es lo interesante.


¿Por qué pintas?

Porque es como un juego de niños, me gusta pintar y no lo hago para modificar nada ni a nadie. Todo empieza en la pintura y termina ahí. Lo difícil es el principio y el final, lo que me interesa está en el medio del proceso.

¿Cómo pintas en esta etapa de tu vida? ¿Qué diferencias notas con otras etapas de artista que has tenido?

Esta exposición me gusta más que las anteriores porque hay una satisfacción en el trabajo que no encontraba antes. Me pasa que voy a lugares donde están mis cuadros y siento necesidad de repintarlos porque no me gustan. Me quedo mirando el cuadro y no escucho la plática, quiero modificarlos. Sin embargo ahora siento mis pinturas más depuradas. De pronto empecé a limpiar, a eliminar elementos y eso lo noto como un cambio. Me sorprende ver más espacio, no tanto atascamiento. Como cualquier pintor (o escritor) el lenguaje es lo importante y hay que trabajar en eso, insistir e insistir.

¿En qué momento del día se pinta con más inspiración y por qué?

La mañana, de 8 am a 12 pm, como máximo. Y me apresuro porque de premio viene mi primer tequila del día. Igual hago otras cosas interesantes y si no pinto no me muero para nada. Me gusta la lectura, el cine, escribir y ver series. Soy feliz solo.

¿Se pinta cine?

Existen connotaciones. Por ejemplo, el director francés Francois Truffaut decía que con una pistola y una mujer haces una película. Yo digo que con tres colores haces un cuadro. También decía que lo importante es el viaje, no llegar a la estación. La pintura es igual, lo que importa es lo que pasa en el medio. Así relaciono el cine con la pintura.

¿Eres más pintor que cinéfilo o viceversa?

30% pintor y 30% cinéfilo.

¿Y el 40% restante?

En otros pasatiempos y hobbies. Ahora estoy escribiendo una especie de autobiografía sobre mi familia, el lugar donde crecí, mi educación con los maristas, mi vida en la Ciudad de México e historias con mujeres que llegan hasta 1982, cuando sufrí un infarto.

¿Cuál es la película que verías mil veces?

Todas las de Alfred Hitchcock, “Psicosis”, por ejemplo o “La sombra de una duda”.

¿Cuál es la película que recomendarías no ver bajo ningún punto de vista?

Las de efectos especiales o de superhéroes, hace años que no las veo. Me siento un bobo viendo esas cosas, a mí me sigue gustando el cine clásico. Sin embargo, hay películas muy malas pero con excelente música, eso influye muchísimo para que me gusten.

¿Una película que te enamoró?

“Nebraska” es extraordinaria, me enamoré de ella. Y todas las de los hermanos Coen.

¿Quién te gustaría que guionara tu vida?

Los Coen, su cine me gusta mucho. Ellos respetan ciertas reglas del cine clásico del que cuentan buenas historias y están llenas de genios. Además tienen gags que hacen subhistorias a la vez.

Si filmaran tu vida, ¿quién la dirigiría? ¿Quién sería el actor? ¿La figura femenina?

La dirigiría Joel Coen, el actor sería Sam Shepard y la actriz Drew Barrymore.

¿Por quién vas a votar en estas elecciones?

Voy a votar por Ricardo Anaya porque me gusta y los otros son detestables. La posibilidad de que gane Andrés Manuel López Obrador es aterradora. Él es un hombre desagradable, pesado y feo. Y sobre todo nada gracioso. No se sabe si está o no enfermo y no puede ni hablar. En realidad la política nunca me ha interesado demasiado. Acá en Yucatán votaré igual por el PAN.

¿Cómo le irá a la selección mexicana en el mundial?

Me tiene más nervioso ese tema que la exposición de mañana viernes y la política. Creo que vamos a tener el peor mundial de la historia y empezamos duro porque Alemania nos va a bailar y la defensa mexicana es muy vulnerable. Igual tengo esperanza en Chucky Lozano. Lo recuerdo en un amistoso de México contra Bélgica, el balón brincó en el piso, salió el portero a recibirlo y Chucky dio un brinco y se lo quitó para hacer el gol… Fue un partido fantástico.

Una manía de Gabriel Ramírez

Sus obsesiones por la selección mexicana de fútbol.

¿Qué sigue para Gabriel Ramírez?

Nada concreto, seguir escribiendo, quiero pasar lo de la exposición de mañana, hasta que no la haga y se acabe todo siento como un peso muerto encima. Ah, en junio también daré unas pláticas en el Macay. Y pienso seguir viendo series y películas. También voy a hacer dibujos pero no voy a pintar porque me da un poco de asco físico ahora.

Dale un mensaje a los jóvenes que estén interesados en la pintura y en el cine.

No me gusta el didactismo, que hagan lo que a ellos les guste y sobre todo que no se la crean porque nadie es importante.- Cecilia García Olivieri.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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