Perseidas, la lluvia de estrellas más copiosa del año, del 11 al 13

MÉRIDA.- Del 11 al 13 de este mes se observará la más copiosa de las lluvias de estrellas, “Perseidas”, detectando hasta 120 meteoritos por hora, informó el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.

En esta ocasión, la Luna no representará un problema para la observación del espectáculo astronómico, pues estará en su fase de menguante, incluso, será más atractivo ya que también se apreciará, a lo largo de la noche, a Júpiter, Marte, Saturno y Venus.

“Aunque lo ideal es la observación en grupo, ahora lo más recomendable es guardar la sana distancia y con un mínimo de personas”, acotó.

Comentó que las Perseidas es uno de los espectáculos más interesantes del año, pues se llegan apreciar de 90 hasta 120 bólidos por hora, los cuales parten de la constelación de Perseo.

El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) comentó la importancia de este fenómeno astronómico también denominado como las “Lágrimas de San Lorenzo”, y el vínculo religioso que tiene, pues coincide con las festividades que se realizan para recordar al Mártir, quien es el santo patrono de Yobaín y Tahmek.

Recordó que hace 27 años, cuando el Papa Juan Pablo II oficiaba su misa, se observaron algunos bólidos, por lo que ésta coincidencia motivó aún más a los fieles.

“Aunque la lluvia de estrellas se desplazó un día, en Tahmek crece la devoción hacia San Lorenzo, diácono martirizado y quemado en una especie de “parrilla”, en Roma, el 10 de agosto de 258 DC, por orden del emperador Valeriano”, acotó.

“La lluvia de meteoroides de Perseo es una de las tres más importantes del año, por lo que junto Gemínidas y Cuadrántidas, una persona puede detectar hasta 120 bólidos que se desintegran, dejando una estela lumínica”, agregó.

El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) reveló que éste espectáculo astronómico tiene una antigüedad de más de dos mil años, tal como lo reportaron los chinos, sin embargo, no hay un antecedente legado por los maya, al menos detectado hasta el momento.

Mencionó que los meteoritos que se observan, se trata de ‘basura’ que un cometa dejó a su paso por el Sol, que al entrar a la atmósfera de la Tierra, se observa ese destello, y en esta ocasión, es el Swift Tuttle 1862 II.

Explicó que el nombre de Perseidas se debe a que la zona del cielo de donde parecen salir los meteoritos es la constelación del famoso héroe mítico griego, y su popularidad se debe a su intensa actividad.

Señaló que Perseo aparece por el horizonte casi a medianoche, y la mejor hora para apreciar el fenómeno es entre las 3 y las 4 de la madrugada, cuando se logra apreciar hasta 120 estrellas fugases en éste período de tiempo, las cuales entran a la atmósfera a una velocidad de 59 kilómetros por segundo.

El coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM abundó que “la constelación será visible a partir de la medianoche, en el sureste de la bóveda celeste, y a las tres de la madrugada, estará a 45 grados del horizonte”.

Detalló que se le puede identificar, dado que al oriente de ésta se encuentra Tauro, con su gran estrella, Aldebarán. A un costado, la constelación de Auriga. Y al norte, Casiopea.

Agrego que Perseidas es la lluvia de estrellas la más copiosa del año, se apreciará del 11 al 13 de éste mes, esperando la aparición de hasta 120 meteoritos por hora.

Salazar Gamboa indicó que recientemente, se determinó que el cometa tiene una órbita de 133 años, y de acuerdo con los reportes más antiguos, el bólido ya se acercó al menos 16 veces al Sol

Otra de las “curiosidades” que se registran en esta lluvia de estrellas es que el Swift Tuttle hizo ver a los astrónomos que estaban equivocados en la manera de calcular el período de observación de los cometas, acotó.

Al principio, se calculó que el Swift Tuttle tenía un período de 125 años, es decir, se le esperaba observar en 1987, pero apareció en 1992. O sea, el traslape de cinco años se debió a que antes no se tomaba en cuenta la ley de los gases y otras peculiaridades de estos bólidos.

“La lluvia de estrellas se asocia al paso de algún cometa, el cual al acercarse o cruzar la órbita de la tierra, dejan partículas, que en algún momento conformaron parte su cola”, subrayó.

Destacó que su interés por la astronomía inició al presenciar ésta lluvia de estrellas fugaces, la cual, también ha marcado hechos históricos, tal el caso de 1993, cuando el Papa Juan Pablo II oficiaba su misa, se observaron algunos bólidos, por lo que ésta coincidencia motivó aún más a los fieles.

“La mínima presencia de meteoritos se da al anochecer y la máxima al amanecer, debido a la posición de la Tierra, así como la ubicación que tendrá dicha constelación”, remarcó.

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024