Nuevo revés para la Fiscalía: liberan a canadiense acusado de homicidio

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El trabajo de investigación de la Fiscalía General del Estado sufrió un nuevo revés, al concederse un amparo al canadiense Bryan James Slater, quien cumplía una condena de 11 años y tres meses de prisión por asesinato cometido en noviembre de 2016, y se ordenó su inmediata liberación.

El extranjero, quien fue procesado por el homicidio de su compatriota Roger Steven Corbette, abandonó el Cereso meridano este viernes.

La protección de la justicia federal fue concendida por el Tercer Tribunal Colegiado de Circuito con sede en Cholula, Puebla, que fue el mismo que ordenó la liberación, el pasado miércoles 7 de agosto, del psiquiatra Pablo Santos García Gutiérrez, quien cumplía una sentencia de 35 años por el asesinato de su colega Felipe Triay Peniche. Los jueces federales consideraron que hubo vicios de fondo durante la investigación y procesamiento.

Con este ya suman dos los reveses que sufren las investigaciones de la Fiscalía en sonados casos, lo que ha propiciado que estos crímenes queden impunes, no porque los indiciados sean inocentes, sino por fallas de la FGE.

James Slater obtuvo su libertad mediante un amparo directo que le concedió el tribunal de Cholula, Puebla. En su parte medular, la resolución señala que se concedió la protección de la justicia Federal al considerarse que las pruebas aportadas por la Fiscalía no fueron suficientes para comprobar, más allá de toda duda razonable, la culpabilidad del canadiense en los hechos que se le imputaban.

En consecuencia el tribunal colegiado ordenó su inmediata liberación y este viernes el canadiense salió del penal. Estaba condenado a 11 años y tres meses de prisión, tras ser sentenciado por el tribunal primero de juicio oral. También se le impuso el pago de un millón 460 mil pesos por reparación de daño.

De acuerdo con la carpeta de investigación, los hechos ocurrieron el domingo 13 de noviembre, cuando James Slater, Steven Corbette y Steven Víctor Muranetz, los tres canadienses, ingerían bebidas embriagantes en una casa veraniega de Chicxulub Puerto.

En un momento dado Brian y Roger se dirigieron a la cocina y surgió una discusión entre ellos, por lo que el primero se apoderó de un cuchillo con el que atacó en varias ocasiones a su compañero de parranda, y le provocó heridas en el tórax y el abdomen. El lesionado cayó lesionado al suelo y murió a los pocos minutos.

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