Múltiples beneficios del laboratorio para detectar cualquier contaminación en productos agrícolas

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los consejeros de la Fundación Produce Yucatán conocieron el funcionamiento de nuevos equipos de cromatografía del Laboratorio del Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología, los cuales son capaces de detectar cualquier tipo de contaminación en los principales productos agrícolas que exporta la entidad.

Luego de una reunión interna, los consejeros coincidieron en que el moderno laboratorio del CNITT, ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, abre un abanico de oportunidades a los medianos y pequeños productores del sector rural interesados en el mercado exterior, muy estricto en materia de inocuidad.

El presidente de la Fundación Produce Yucatán, Pedro Cabrera Quijano, explicó que gracias a esos modernos equipos de cromatografía las agroindustrias yucatecas tienen mayores oportunidades de exportar a los Estados Unidos y países de Europa.

El Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología (CNITT), dijo, permitirá incrementar la productividad y rentabilidad de la producción agrícola, asegurar la calidad e inocuidad de los productos, disminuir el impacto negativo al ambiente, contribuir a la formación de recursos humanos en la producción agrícola e incrementar la superficie de producción.

“Con ello, se busca reducir la migración del campo hacia las ciudades, mejorar el ingreso de los integrantes de los sistemas producto, fomentar fuentes de empleo, promover la formación de agentes de cambio para mejorar la producción agropecuaria, y desarrollar paquetes tecnológicos adecuados”, agregó.

Cabrera Quijano apuntó que el Centro es una magna obra que impulsará la producción, comercialización y rentabilidad del campo yucateco, pues sus equipos de alta tecnología están al servicio de los productores y empresarios de los sectores agropecuario, forestal y pesquero de la región.

Ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, en la comisaría de Sierra Papacal, los consejeros de la Fundación recorrieron las oficinas operativas, salas de capacitación, laboratorio, el auditorio con capacidad para 200 personas y la biblioteca, como parte de las instalaciones del moderno edificio.

En el mismo complejo, además del Centro Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología están las oficinas de la Fundación Produce Yucatán y de los diferentes Sistemas Producto del Estado, en lo que constituye una integración de todo el sector.

En el Laboratorio se impartió un curso del manejo de un equipo conocido como HPLC para la bromatología de líquidos, una técnica para separar compuestos, la cual se  utiliza para análisis cuantitativos, a fin de determinar contaminantes.

La medición permite saber con exactitud las cantidades tóxicas en alimentos y otros productos agropecuarios, como la miel o el chile habanero.

Cabe mencionar que el laboratorio del Centro cuenta ya con un cromatógrafo de masas, que es aún más sensible y capaz de detectar niveles muy bajos de contaminantes, pero como hay diferentes normal sanitarias, algunos productos agropecuarios no requieren trazas a niveles tan bajos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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