MÉRIDA.- La empleada doméstica se cansó de llamar a la puerta sin que nadie le contestara, y urgida por comenzar sus labores entró a la casa solo para llevarse desagradable sorpresa: encontró muerta a la patrona.
La fallecida, quien en vida se llamó A.C.C.K., de 25 años, estaba ahorcada en un cortinero.
Repuesta del susto, la empleada doméstica le avisó al patrón, quien a su vez le llamó a su suegra.
La tragedia ocurrió ayer domingo por la tarde en un predio del fraccionamiento San Isidro de Hunucmá.
Tras confirmarse el fallecimiento de la joven mujer, se procedió a las diligencias.