Llegan de municipios y soportan sol, calor y lluvia por ver a AMLO

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Como para que se sintiera “como en casa”, el clima de Mérida estaba hoy igualito al de Tabasco: sol, nubes, alguna lluviecita y un calor y una humedad aplastantes, que quitaban la respiración.

Y es que hoy los yucatecos recibieron la visita del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, oriundo del llamado Edén, “Peje pero no lagarto”, como él mismo se autodenominó durante el discurso de su Gira de Agradecimiento, seguro de que, junto con Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, será el cuarto presidente que transformará a México.

AMLO llegó a Mérida para reunirse con el gobernador Mauricio Vila Dosal (a quien durante su discurso, no lo llamó por su nombre, sino como “El ciudadano gobernador de Yucatán), luego fue a almorzar y, minutos pasadas las cinco de la tarde, arribó a la Plaza Grande de Mérida, donde lo esperaban sus seguidores reunidos sobre las calles 61, 62 y parte del centro del zócalo meridano. El resto de la plaza no se llenó y fue de tránsito libre, con personas que iban y venían.

De distintas partes del estado llegaron a apoyar al presidente electo, a algunos les facilitaron el traslado para llegar a Mérida y otros vinieron por cuenta propia.

Yucatán Ahora platicó con Emilia y Patricia, quienes llegaron de Pustunich y esperan que AMLO cumpla todo lo que prometió. El apoyo al campo es un tema que les quita el sueño, así como el de salud. “Nos quedamos sin medicamentos ni doctores y te dejan ahí hasta que ya estás muy mal. Ojalá se solucione”, manifestó Emilia.

Juan Alberto tiene 80 años, es meridano y dijo que “naturalmente votó por AMLO”. ¿El motivo? “México ya está cansado de siempre lo mismo. Siempre confié en él y creo que no sólo viene el cambio, sino que ya estamos en ese proceso”, aseguró.

Isabel dijo que vino por su cuenta de Halachó y es la segunda vez que vota por López Obrador como presidente. “Hicimos campaña en el municipio a favor de AMLO, caminamos las comisarías y lo único que quiero como educadora que soy es la abrogación de la reforma educativa. Nosotros sabemos como maestros que no es buena y ojalá pueda escucharnos”, señaló.

Humberto es de Homún, donde está la granja porcícola impugnada, que recientemente la justicia ordenó que se cerrara de manera provisoria porque su funcionamiento afecta a la población y al medio ambiente.

“Los dueños de la granja decían que no procedían a las demandas pero finalmente se consiguió la suspensión provisional hasta el 9 de noviembre. Esperamos que AMLO nos apoye para que la suspensión sea definitiva”, sostuvo Humberto, quien cargaba un gran cartel en contra de la megagranja de Homún.

Austeridad, apoyos y créditos

Mientras esperábamos la llegada del presidente electo, que tomará posición el 1 de diciembre próximo, el lugar se iba llenando en las zonas acondicionadas con sillas y toldos. Fue sorpresivo ver a una señora de la tercera edad –muy coqueta ella y con una playera que decía “Ser mexicano es un orgullo, ser de Morena es un honor”- quien arribó a un sector de primera fila en silla de ruedas. Sin embargo, apenas llegó, se puso de pie, plegó la silla y se quedó platicando con otras personas. Pareció un milagro del momento.

Andrés Manuel entró caminando pasadas las 5 pm por un pasillo vallado que le hicieron sobre la calle 62. Saludó y se tomó fotos con todos, mientras dos asistentes juntaron carpetas y documentos con requerimientos para el futuro presidente de los mexicanos.

Cuando subió al escenario, una luz violeta le pintó la cara y el cabello, mientras AMLO arengaba a la gente a gritar “¡Sí se pudo!”. Luego la luz cesó y el presidente electo comenzó su discurso que duró casi una hora y que ni una lluvia momentánea logró parar.

AMLO prometió no marearse ni tentarse con el poder, porque aseguró que no lo va a cambiar. Sin embargo, se encomendó a Dios para pedirle sabiduría y humildad para gobernar México.

La transformación del país, aseguró, será poco a poco pero de profundidad. “Vamos a arrancar el régimen completo de injusticias y privilegios”, remarcó.

Como en su discurso cuando era candidato a la presidencia en Progreso en meses pasados, AMLO continuó hablando de todos los privilegios que borrará de raíz, de las bajas de sueldos que implementará para funcionarios y de las suspensiones de pensiones millonarias para ex presidentes. La gente lo ovacionó en esta parte con un “¡Duro, duro, duro!”. De todo el dinero que se ahorrará el país de gastos innecesarios, AMLO explicó que será destinado para aumentar los sueldos de “los de abajo”.

Luego continuó con apoyos y créditos que brindará al pueblo yucateco, como el aumento en la pensión de adultos mayores, becas estudiantiles para 26 mil alumnos, apoyo al campo con la siembra de 12,500 hectáreas de árboles frutales y maderables para 2019, créditos sin intereses, “A la palabra” y a pagar en tres o cuatro años para ganaderos, apoyo para 50 mil productores agrícolas, para pequeñas y medianas empresas y canasta básica de alimentos a muy bajo precio “para que no haya hambre en Yucatán”, indicó.

La salud, un tema que preocupa a los yucatecos, fue otro tema donde AMLO puso el dedo en el renglón. “Vamos a rehabilitar el hospital de Ticul, ya lo hablé con el ciudadano gobernador (Vila Dosal) y lograremos tener un servicio de salud gratuito y de calidad como lo tienen países como Inglaterra, Canadá y otros países nórdicos”, detalló.

También le prometió a los maestros yucatecos que se cancelará la “mal llamada reforma educativa”, y recibió un caluroso aplauso por respuesta del público.

Asimismo, el presidente electo mencionó a dos municipios en especial: a Río Lagartos, donde hay una mina de sal y los impuestos que pagan los mineros irán directamente al pueblo; y a los lugares donde hay granjas (probablemente hiciera referencia a Homún) y aseguró que todas las acciones que se tomen al respecto serán de conformidad a la ley.

Como colofón, les avisó a los yucatecos que próximamente serán censados para conocer la situación del estado para brindar apoyos y le pidió a la población que tenga cuidado con los impostores. “El censo no lo hará un partido, lo hará el gobierno, del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, porque la Patria es primero”, concluyó.

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