Llegamos tarde a las demandas ambientales de la población indígena: Batllori

[vc_row][vc_column][vc_column_text]“Estamos llegando tarde, muy tarde, admitió el secretario estatal de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Eduardo Batllori, a las demandas de atención ambiental de las poblaciones rurales de nuestro estado”.

El funcionario habló sobre los agravantes que impactan a las poblaciones indígenas de Yucatán ante los problemas, proyectos que están dañando a las comunidades, que implican mecanismos de abandonar sus costumbres, tradiciones y formas de subsistencia y que empobrece y pulverizan las formas nativas de alimentación, señaló.

Batllori Sanpedro acudió en representación gubernamental a la apertura del Seminario “Gobernanza Territorial para la Sostenibilidad” que se inauguró en la Universidad Autónoma de Yucatán. El funcionario expuso que, las distintas tareas agropecuarias que se han implementado en Yucatán han dañado las condiciones de las comunidades rurales.

En este momento, sostuvo hay una confrontación entre ejidatarios por la instalación de una planta de energía solar en Muna, el problema es que, muchas de estos proyectos son autorizados por el gobierno federal y no toman en cuenta las necesidades, determinaciones y valores de las poblaciones indígenas.

En el caso de las poblaciones mayas de Yucatán, perder 800 hectáreas de selva baja significa una afectación gravísima, porque las comunidades dependen estos espacios para su subsistencia alimentaria, pero también económica, repone.

Las comunidades rurales de nuestro estado dependen de la selva para cazar, porque los recursos agroforestales son vitales para la adquisición de madera para la construcción de sus viviendas, pero además para hacer carbón, ya que con ello cocinan sus alimentos. La creación de estos proyectos que se adjudican desde el centro del país, resulta altamente dañino, repuso.

Necesitamos entender la situación de las poblaciones indígenas, sus condiciones a partir de sus formas de alimentación, de vida y las capacidades que han permitido que por 3 mil años vivan en esta región sin provocar un alto impacto al medio ambiente. En tanto que, deforestar y colocar paneles solares, puede resultar benéfico para la economía, pero no para la supervivencia de los pobladores rurales.

Estamos llegando tarde a la atención de las demandas de esta población, porque muchos de los problemas que los impactan ya están en proceso, la ganadería, la agricultura con transgénicos, los problemas que han impactado a las poblaciones rurales son muchos y algunos de estos los provocamos las autoridades, aceptó.

El gobierno debe de cambiar la forma de ver los problemas y las soluciones de las poblaciones rurales y debe de entender que el medio ambiente no es un sector, es una dimensión, expresó. En Yucatán, el 50 por ciento de las poblaciones son indígenas y que tienen un uso del territorio, en esas poblaciones el 60 o 70 por ciento de sus ingresos provienen de estos recursos agroforestales, dijo.

Perder la milpa en una población, no solo es la pérdida del maíz, el frijol y las calabazas, sino también son otros subproductos básicos en la alimentación de los pobladores. Implica la miel, la leña, la construcción de vivienda, es la caza de especies que les permiten subsistir.

El gobierno y las leyes han obligado a que las comunidades pierdan estos derechos, las leyes obligan a tener permisos agroforestales, ellos no los tienen; la ley obliga a tener permiso para cazar ciertas especies y los campesinos no los tienen, porque en el monte no se necesitan permisos y se les reclama infringir la ley, mientras que todo ello, les pertenece a ellos, sostuvo.

Los cinco factores más importantes para la subsistencia de las poblaciones rurales no está sustentada por el gobierno, el combustible para hacer sus alimentos, la energía para conservarlos, los mecanismos para transportarse, entonces, al perder los indígenas sus potenciales básicos se empobrecen y el gobierno no les da una solución a estos problemas, argumentó.

El gobierno tiene que cambiar sus mecanismos de corresponsabilidad hacia las poblaciones rurales, crear programas especiales para atender estas demandas.

En Yucatán hemos dado la batalla, porque logramos detener el proyecto energético marino en el perímetro de Los Alacranes, demandamos la no introducción de semillas trangénicas para siembra en el estado, pero restan muchas tareas que deben replantearse, antes que se ejecuten y se pierda la independencia y capacidad de los pueblos indígenas de su capacidad y calidad de vida, comentó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024