Le sale ‘dueño’ a un templo católico en el oriente de Mérida

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La iglesia de San Pedro y San Pablo, ubicada en la colonia Chichén Itzá, se convierte en una bomba de tiempo ante el reciente desalojado que sufrieron los feligreses por parte del presunto dueño del inmueble, quien pretende dar un nuevo uso a su propiedad.

Aunque el problema data de 2016, el pasado lunes 4 se prendió la mecha cuando en la madrugada, unos albañiles comenzaron a laborar en el interior del templo católico, delimitando el terreno que supuestamente fue donado de manera verbal, hace cerca de cuatro décadas.

Por lo pronto, la Arquidiócesis de Yucatán concretó una tregua, por lo que el próximo viernes 8, los abogados de la grey católica sostendrán una reunión privada con el supuesto propietario del terreno donde está dicho inmueble.

De acuerdo con Luis Miguel Aguilar Ventura, uno de los feligreses encargados de la parroquia, reconoció que el terreno que actualmente ocupa la iglesia es de mil 800 metros cuadrados, pero de acuerdo con los documentos, sólo le pertenece mil 80, ya que el resto fueron dos áreas donadas, pero en ningún momento, los propietarios ya extintos hicieron la escritura.

Explicó que a lo largo de 40 años, los fieles han edificado la parroquia, ubicada en el Oriente de la ciudad, incluso, el anterior sacerdote, de apellido Montañéz, donó el terreno que forma parte del patio trasero, y posteriormente, Alfredo Suaste entregó otra extensión aledaña, pero ninguno legalizó la acción altruista.

Recordó que en 2016 se les notificó de un proceso legal, pero fue el pasado lunes 4, cerca de las cuatro de la madrugada, cuando el supuesto propietario, de nombre “José Luis” ingresó a la parroquia luego de romper parte del muro, y junto con varios albañiles colocaron bloques para establecer el límite de “su terreno”.

Para ello, estableció que a partir de ese día le pertenecía la oficina sacerdotal, el baño, el salón de catecismo, y la cancha, principalmente.

Al mismo tiempo, derribó parte de la grada de concreto colocada en la cancha, realizó dos perforaciones con el objetivo de poner cimientos, y debido a “un error” rompió parte del piso y pretendió derribar la pared correspondiente a la eucaristía, pero no continuó al percatarse que realizó mal los cálculos.

El vocero de la Arquidiócesis de Yucatán, Jorge Martínez Ruz, explicó que el problema se suscitó debido a una persona que reclamaba parte del terreno que le pertenece y que actualmente ocupa la parroquia.

Indicó que los abogados de la diócesis sostendrán una reunión con el probable afectado, a quien se le presentará los documentos legales de propiedad y así establecer los límites del terreno.

“El desalojo no procedió, las pertenencias de la iglesia se quedaron en su lugar ya que se acordó una reunión prevista para el próximo viernes 8, para llegar a un acuerdo con base a la Ley”, acotó.

Por su parte, Leticia Cervera Cua aseveró que desde el día de los hechos, realizan guardias para evitar que se efectúen acciones ilegales en contra de la iglesia.

“El supuesto dueño descaradamente dice que tiene todos los documentos, los cuales fueron firmados hace tres años por el padre Montañez, pero el sacerdote murió hace 25 años”, acotó.

Explicó que hasta manifestó que es dueño del andador y parque de la colonia Chichén Itzá, el cual le pertenece al Ayuntamiento de Mérida, pero no efectuó actividad alguna como la que realizó dentro de la iglesia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comparte
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Notas recientes.

Síguenos

Yucatán Ahora 2024