Las ramas o ramadas, ya casi extintas en Mérida

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las ramas o ramadas, como se les conocía antaño en Yucatán, han pasado a ser algo en extinción en los fraccionamientos meridanos, en particular los del norte de la ciudad.

Hasta hace unos años, el 1 de diciembre marcaba el inicio de esta actividad previa a la Navidad. La rama concluía el 15 de diciembre, y al día siguiente comenzaban las posadas, pero no las fiestas que se conocen ahora como posadas, sino aquellas novenas en las que durante nueve noches se recreaba el peregrinar de María y José antes de que naciera Jesús.

Las posadas concluían la noche del 24 de diciembre, cuando la organizadora hacía una gran fiesta en su casa.

Ahora incluso este tipo de posadas ya están extintas y desaparecieron mucho antes que las ramas, barridas por la modernidad y la adopción de nuevas costumbres decembrinas.

Ahora solo se organizan en parroquias y capillas meridanas, a diferencia de antes que eran organizadas por vecinas devotas, por lo general la rezadora de la cuadra.

De alguna manera estas dos costumbres “calentaban” el ambiente navideño y le daban sentido al mes de diciembre, pues los niños con las ramas tenían la oportunidad de juntar algún dinero para organizarse una pequeña fiesta o simplemente para repartirse el 15 de diciembre.

Al principio los niños no requerían de mayor seguridad que la vigilancia de los propios vecinos de la colonia donde cantaban la rama, aunque había algunos que se atrevían a incursionar a las colonias cercanas.

Ahora cada vez son menos comunes en las colonias populares, pero los fraccionamientos ya están extintas ante las nuevas costumbres, pues ambos papás trabajan y ya no es tan fácil que dejen salir a los niños.

Asimismo, los pequeños ya tienen otro tipo de diversiones, como sus dispositivos móviles y computadoras con los que se entretienen, y salir a la calle a cantar la rama ya no es atractivo para ellos.

A continuación, la canción de la rama que se canta en Yucatán:

Me paro en la puerta, me quito el sombrero
porque en esta casa vive un caballero.
Vive un caballero, vive un general
y nos da permiso para comenzar.

Naranjas y limas limas y limones
aquí está la virgen de todas las flores.
En un jacalito de cal y de arena
nació Jesucristo para Nochebuena.

A la media noche un gallo canto
y en su canto dijo: “Ya Cristo nació”.
Zacatito verde, lleno de rocío
el que no se tape se muere de frío.

Me da mi aguinaldo
si me lo va a dar,
la noche es muy fría
y tenemos que andar.

Señora Santana, ¿por qué llora ese niño?
Por una manzana que se le ha perdido
Dile que no llore, yo le daré dos
una para el niño y otra para Dios.

La calavera tiene un diente, tiene un diente,
y la muerte tiene dos.
Si nos dan nuestro aguinaldo, aguinaldo
lo pagarás con Dios.

Si la rama recibe dinero a la rama, los niños cantan:

Ya se va la rama muy agradecida
porque en esta casa fue bien recibida
Pasen buenas noches, así les deseamos,
pasen buenas noches, nosotros nos vamos.

Pero si no les dan, cantan así:

Ya se va la rama muy desconsolada
porque en esta casa no le dieron nada.

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